La incógnita se dibujaba sobre el CD Mirandés tras la llegada a a entidad de un entrenador tan inexperto como Antoni Iraola. El banquillo de Anduva se quedaba sin el jinete encargado de las riendas del equipo cuando Borja Giménez abandonó Miranda, dejando así su participación por todo lo alto. 

Con el nombramiento de Iraola -quién cuenta en ésta su segunda temporada al frente de un equipo- el funcionamiento del conjunto recién ascendido era todo un misterio, pero las dudas quedaron disipadas al poco tiempo de comenzar la competición. El juego atrevido, basado en la humildad pero mirando a los ojos a todos y cada aúno de los equipos hizo a los aficionados enamorarse rápidamente del nuevo sistema. 

Por su parte, el hogar del los burgaleses ha acabado por convertirse en lo que ha transcurrido de temporada, en el mayor fortín de toda la segunda división, cediendo los tres puntos en tan solo una ocasión, precisamente contra el Cádiz

En cuanto a los planteamientos, el 4-2-3-1 que acostumbra a presentar Andoni Iraola cuenta con dos extremos tirados a banda y con un centro del campo muy equilibrado. Por otro lado, la escuadra de Anduva no destaca en la faceta goleadora, pero tampoco lo hace por su flaqueza en defensa, lo que le lleva a finalizar muchos partidos en reparto de puntos y otros tantos en un resultado muy ajustado

El CD Mirandés recibirá al Real Zaragoza tras empatar frente Cádiz CF en un choque que hasta el minuto 94’ iba 3-1 favorable al conjunto andaluz. Los “jabatos” dejaron en dicho encuentro una firme carta de presentación, finalizando la jornada en octava posición con los mimos puntos que el Numancia, sexto clasificado.