Después de dos victorias consecutivas, el FC Barcelona B afrontaba la jornada 21 del grupo III de la Segunda División B con la idea de llevarse otros tres puntos y encadenar una racha positiva que le permitiera seguir en los puestos más altos del campeonato doméstico.

Por su parte, el Gimnàstic encaraba el duelo de una forma más crítica que los culés, estando en una posición más delicada y tras cosechar resultados que le dejan al borde de la hecatombe.

Un once azulgrana con novedades

García Pimienta, con su característico 4-3-3 experimentado, realizó algunos cambios en su once. Comenzando de detrás hacia delante, la portería quedaba en manos de Lazar Carevic, sin que estuviera Iñaki Peña en la lista. En la siguiente línea, Guillem Jaime le ha ganado la partida a Sergio Akieme, y de esta manera, el Barça B se disponía a saltar al terreno de juego con dos laterales diestros. Al jugar a pierna cambiada, presentaría algo más de problemas para colgar el balón al área que jugando en su costado natural. La defensa quedaba conformada por Dani Morer, Araujo, Chumi y Guillem Jaime.

El mediocampo estaba formado por Jandro Orellana, Monchu Rodríguez y Ludovit Reis. La gran ausencia en el once era Riqui Puig, convocado con el primer equipo. Con su ausencia, y la presencia en el interior del holandés, el técnico azulgrana ganaba en consistencia física.

Riqui Puig y Ansu Fati, con el primer equipo

En ataque, el tridente elegido era Hiroki Abe, Abel Ruiz y Álex Collado. Los dos primeros se tratan de un perfil más goleador, mientras que el último es el que puede desequilibrar con su técnica. En el banquillo, no había ningún nueve de referencia, Alejandro Marqués no estaba en la convocatoria, tampoco Ansu Fati.

Arranca un duelo de estilos

Desde el comienzo de la primera mitad, se podía observar dos filosofías diferentes sobre el terreno de juego. Los locales esperaban replegados en su campo, saliendo con velocidad a la mínima para sorprender a su oponente mediante contraataques. Los visitantes buscaban el gol mediante posesión y paciencia, tocando el balón de un lado hacia otro para encontrar algún hueco en el que hacer daño a su rival.

Con este juego, en los culés adquiría mayor importancia el papel de los extremos mediante su desborde y el de los interiores con su llegada al área.

Casi sorprende pronto el FC Barcelona B. Abel Ruiz, tras una jugada individual sobre la línea de fondo, mandó un chut al palo. Posteriormente también se produjo más ocasiones, como un cabezazo a bocajarro de Álex Collado que fue detenido por Bernabé o las intervenciones de Carevic a las llegadas de Ballesteros y Albarrán. Sin embargo, el gol no llegó en estos 45 minutos.

Ludovit Reis con el esférico. FOTO: Noelia Déniz
Ludovit Reis con el esférico. FOTO: Noelia Déniz

Llega el gol al Nou Estadi

Esta mitad se iniciaba con una volea de Brugué que no pasó lejos de la portería de Carevic, parecía que el encuentro podía cambiar y verse más oportunidades entre ambos, pero nada más lejos de la realidad.

El FC Barcelona B se hizo pronto el dueño del esférico, neutralizando las salidas del Nàstic y haciendo que no pudieran crear peligro alguno. Los azulgranas seguían con su estilo de juego, con un Abel Ruiz que adquiría más protagonismo con sus aproximaciones a su objetivo.

Pese a esta situación, los tarraconenses sorprendían en el minuto 72. Pol Ballesteros batía a Lazar Carevic con un cabezazo dentro del área pequeña, rompía el marcador poniendo el 1-0 para los suyos. Dentro de un tramo de calma, quizás de relajación, los locales aprovecharon el momento.

Con este marcador, García Pimienta decidió hacer dos modificaciones. Por un lado, ingresó a Akieme por Guillem Jaime, poniendo de lateral izquierdo a un futbolista zurdo, también dio entrada a Kike Saverio, futbolista desequilibrante de banda, por Abel Ruiz, pasando a Hiroki Abe al medio. Luego entraría Ilaix Moriba, en detrimento de Dani Morer, pasaba Ludovit Reis al lateral derecho. Sin embargo, las sustituciones no tendrían efecto esperado sobre el duelo, y terminaría con un 1-0 en el marcador.