Tras el 'pinchazo' en la Supercopa de España, que dejó al Barcelona sin final, el fútbol ha vuelto a pasar por el Camp Nou para dar la bienvenida a la era Setién. Con el banquillo renovado y las esperanzas puestas en un cambio de dinámica efectiva para salvar la temporada, la Ciudad Condal se vestía de gala para recibir al Granada, uno de los pocos conjuntos que consiguió vencer a los azulgranas en la primera vuelta de Liga Santander.

Quique Setién tenía en sus manos revolucionar el equipo y dejar claro a la afición que los tres títulos aún estaban en pie. Sin Luis Suárez, que se ausentará durante cuatro meses, y con las bajas de Dembélé, también lesionado, y De Jong por sanción, el cántabro ha decidido apostar por Ansu Fati en ataque y con Arturo Vidal en la línea de medios, reservando en el banquillo a Arthur y Riqui Puig.

Los andaluces soñaban con volver a dar la sorpresa en el feudo culé y con Diego Martínez no ha reservado potencia en el once inicial. Los rojiblancos fueron capaces de vencer a los catalanes en Los Cármenes, por lo que la expectación ante el encuentro era máxima.

Con las intenciones claras

A falta de media hora para el inicio del partido, el técnico ha saltado al césped del Camp Nou ya como entrenador del primer equipo para ordenar el calentamiento de sus jugadores, que partían con la novedad de Ter Stegen en la portería, ya recuperado de sus molestias físicas. Tras el minuto de silencio y homenaje a la madre de Sergi Roberto, que perdía la vida pese a haber luchado durante tres años con una esclerosis múltiple, el encuentro ha arrancado con la posesión para  los granadinos.

Ansu Fati, la sorpresa en el ataque azulgrana

El Barcelona ha dejado clara su posición en el partido: presión incansable y bien cerca del Granada para poder recuperar la posesión y crear ocasiones cerca del área. A los diez minutos ha llegado la primera oportunidad para los locales, aprovechado una buena jugada de Messi para el remate final de Ansu Fati, que ha salido desviada por encima del travesaño.

Poco después, Machís ha visto la amonestación al derribar a Messi cuando ya encaraba la portería de Rui Silva. Acariciando el balón y con la mirada puesta en la barrera, el capitán ha rozado el primero del partido, al que le han faltado escasos centímetros para ser realidad. Al mismo tiempo el Camp Nou se ponía en pie para aplaudir las ayudas defensivas de Griezmann, que se desgastaba por mantener la posesión azulgrana.

Messi toma la iniciativa

El Barcelona empezaba a desplegar su afán por la victoria planteando un juego que recordaba el mejor equipo de la historia. El '10' argentino ha vuelto a desequilibrar la línea de tres cuartos para asistir a Ansu Fati, quien no ha llegado a rematar una asistencia clara de gol. Después, Gonalons volvía a tumbar a Messi y veía así perdonada la segunda amonestación, que podría haber dejado al Granada con diez hombres.

Messi, capitán del Barcelona | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Messi, capitán del Barcelona | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Umtiti volvía a ser la cruz del once inicial, dejando al equipo en aguas al perder un balón comprometido, que ha permitido a Carlos Fernández acercarse a Ter Stegen, aunque la esfera no ha seguido una buena trayectoria. El partido empezaba a ensuciarse tras otra falta no señalada de Gonalons, esta vez sobre Jordi Alba, que se dolía en el césped mientras Setién llamaba a Junior Firpo en la banda, pendiente de una posible sustitución para el catalán.

El marcador seguía perdiendo segundos y los azulgranas querían aprovechar las últimas oportunidades del primer tiempo para moverlo en su favor. Griezmann ha creado una superioridad en ataque para asistir a Messi, que ha fregado, de nuevo, la portería de Rui Silva. Sin tiempo para más, ambos conjuntos se han marchado a vestuarios.

Setién apuesta por la cantera

Ya en el segundo tiempo, la tónica ha vuelto a ser la misma: un claro dominio del Barcelona que tenía entre ceja y ceja la portería rival. El primero en probar suerte ha sido el de siempre, el alma del equipo, Leo Messi, aunque a su disparo le ha faltado un toque de puntería. Los catalanes seguían los planes previstos generando un juego combinativo y con focalidad. 

Rakitic ha buscado sorprender desde la lejanía con un potente disparo ajustado a portería mientras que después a Arturo Vidal se le hacía de noche al asistir en el área pequeña, sin que ningún compañero pudiese aprovechar el balón. Mientras, Quique Setién empezaba a gestionar los tiempos mandando a Riqui Puig, Arthur y Carles Pérez a ejercitarse.

Griezmann y Messi se sumaban reiteradamente en ataque buscando desequilibrar la portería de Rui Silva, forzando la falta sobre el '10' al borde del balcón del área. Al disparar la falta, el balón ha rozado con la zaga defensiva, mandando a córner una buena oportunidad de los azulgranas. El Granada ha creído en su poder en el contraataque con Machís al mando, hasta que Arturo Vidal ha decidido frenar la acción con una falta clara del chileno.

Sonrisas en la era Setién

El temporal que sobrevolaba la Ciudad Condal empezaba a causar estragos en el vestuario catalán, con continuadas llegadas de los andaluces cerca de Ter Stegen mediante Eteki, que ha estallado en la madera el balón. Los decibelios han aumentado cuando el colegiado ha decidido expulsar a Germán al mostrarle la segunda amarilla, esta vez derribando a Messi cuando empezaba a crear desequilibrio en ataque. Pese a las protestas del Granada, los rojiblancos se quedaban con diez jugadores a falta de veinte minutos de partido.

Setién, técnico del Barcelona | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Setién, técnico del Barcelona | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

El técnico azulgrana ha llamado rápidamente a Riqui Puig, que ha sustituido a Rakitic, ovacionado por la afición del Camp Nou. Mientras el canterano ocupaba su posición en el centro del campo, Messi buscaba constantemente a Griezmann en ataque, que recibía una buena asistencia de Jordi Alba que ha leído bien el guardameta bajo palos. Pero el líder no quería arrancar la era Setién sin una sonrisa y tras una buena jugada colectiva iniciada por la presión incansable de Riqui Puig, el capitán ha rematado a portería para subir el primero a la electrónica y mantener vivas las esperanzas de sumar tres puntos más.

El Barcelona empezaba a disfrutar el baile fruto de la superioridad numérica y de la ventaja en el marcador. Messi ha buscado el segundo con un disparo que ha hecho lucir a Rui Silva, mientras que Ansu Fati dejaba su posición a Carles Pérez a falta de diez minutos; también ha regresado Arthur, recuperado de su lesión, permitiendo un descanso a Arturo Vidal. La conducción rápida del joven del Barcelona ha permitido a Griezmann sentenciar el contraataque, aunque la esférica ha topado con la red exterior de la portería rival. Sin tiempo para más, los azulgranas han certificado la victoria y seguirán ocupando la 'cabeza' de clasificación de Liga Santander.