Dos versiones muy distintas del submarino amarillo vimos en Valladolid. Parece que la dolorosa derrota que se produjo en Miranda del Ebro en la que el Villarreal quedaba eliminado de la Copa del Rey haría que el conjunto de Calleja saliera a Pucela con hambre de victoria. Pero nada más lejos de la realidad. Una primera parte muy idéntica a la del pasado miércoles en Anduva. Una defensa que hacía aguas y una pasividad total. Lo apreciamos a la perfección en el primer gol, Sandro pone un centro al área y Rúben Alcaraz remata sin oposición para poner el primero en el electrónico. Ni Mario ni Albiol fueron capaces de despejar ese balón que en teoría estaba controlado.

El cambio de sistema le vino bien a los amarillos porque Gerard pasaba a jugar de delantero centro nato o de segunda punta junto a Alcácer y rendía mejor que en la banda. A Moi Gómez da gusto verle jugar, cuando él tenía la pelota, el submarino se sentía cómodo y las ocasiones se empezaban a generar. En general, el centro del campo estuvo muy bien hoy, con Santi Cazorla y Trigueros llevando la batuta del juego. Si la medular está en óptimas condiciones, el equipo funciona. Muy buen partido tanto de Trigueros, Iborra, Cazorla y Moi. Todas las acciones de peligro pasaban por las botas de algunos de estos jugadores.

Pero no todo es bueno, la defensa sigue siendo un caos y un desorden. Se nota mucho la falta de Pau Torres en el eje de la zaga y Funes Mori no está ahora mismo para ser titular pero con las bajas que hay y el partido que hizo Chakla el miércoles es lógico que jugase. Ese error gravísimo pudo tener unas consecuencias todavía peores. Mario no mejora aunque parecía que poco a poco recuperaba su nivel, y Rubén Peña ha cumplido como Albiol,aunque el de Villamarchante haya tenido alguna que otra pifia, se nota que él es el líder de la defensa.

En la 1a parte, prácticamente no ha comparecido el submarino y la desmotivación con la que han salido los jugadores sobretodo en la parte de atrás se ha visto reflejada en el marcador en los primeros 15 minutos. Sí que es cierto que Alcácer y Gerard se entienden de maravilla de momento y con sus asociaciones han podido empatar antes del descanso con un disparo al poste del flamante fichaje.

La 2a mitad ha sido todo lo contrario. Parecía que era un partido nuevo y el conjunto visitante ha salido con otra cara al partido. Mucho más dominador que en la 1a parte, creando más ocasiones, impidiendo que el equipo de Sergio González creara las suyas.... Y tanto que va el cántaro a la fuente, al final se rompió. En el minuto 54, Gerard empataba el partido tras un saque de esquina botado por Cazorla, el cual despejaba la defensa blanquivioleta; de nuevo quedaba el balón para el asturiano, centraba el esférico al área, prolongaba Iborra entre dos jugadores del Valladolid a Gerard Moreno y el delantero catalán en boca de gol ponía las tablas.

En esos minutos, los groguets eran dueños y señores del partido. Era un acoso y derribo constante. Dominio total del juego y de las ocasiones, el empate les había dado confianza. Alcácer en el 62' tendría la más clara del partido para haber puesto a su equipo por delante; extraño que el delantero falle ese tipo de ocasiones. Se le dan de maravilla. Entraban Samu y Ontiveros para darle más verticalidad y velocidad al equipo por las bandas y salían Paco Alcácer y Moi que estaba cuajando un gran partido. A partir de ahí, el partido se enfrió y Trigueros, Cazorla y compañía le daban un pelín de velocidad más al partido sobretodo cuando robaban en el centro del campo. 

En los últimos minutos, Alcaraz tuvo una ocasión que fue desbaratada por Iborra y Salisu remató de cabeza desviado un centro en la última jugada del partido.

Nos quedamos con la 2a parte del submarino que aunque no fue sobresaliente, dominó al Valladolid no permitiéndole prácticamente salir de su campo. Aún quedan cosas por pulir fundamentalemente en el aspecto defensivo(cabe mencionar el pase de Funes Mori a Sandro en línea horizontal que pudo suponer el 2-0), el centro del campo estuvo francamente bien y los dos delanteros se entendieron aunque Alcácer no tuvo su día.

Era una gran oportunidad para colocarse en puestos europeos debido a la derrota del Valencia en Getafe. Falta dar ese salto que te impulse a Europa. Todavía se espera mucho más de este Villarreal.