Tras la victoria en el derby frente al Athletic Club el pasado domingo, la puesta en escena se vuelve a repetir este próximo fin de semana. La Real visita Ipurua el domingo a las 16:00 h para disputar el derby guipuzcoano frente al Eibar.


El equipo de Mendilibar llega en horas bajas después de caer por 2-1 en Mendizorrotza frente al Alavés, donde hicieron un partido desastroso. El poco acierto de cara al gol condenó a un equipo armero muy débil del centro del campo para arriba. Ese precisamente en su principal talón de Aquiles, los eibarreses son de los equipos con menos porcentaje de gol de la liga con tan solo un gol por partido de media. Aún así, el Eibar no es uno de esos equipos que bajan la guardia fácilmente, los armeros tienen marcado a fuego el estilo Mendilibar y su carácter mordedor y el hecho de ser un equipo muy ofensivo hacen que el barco armero no esté hundido ni mucho menos, y tenga aún mucha vida. Presión alta, robo del balón y centros al área. Pocas cosas más bastan a la S.D. Eibar para hacer daño a sus rivales y ser confiantes atrás.

El sistema habitual de juego de los de Mendilibar es el 4-4-2, aunque en los últimos partidos el técnico de Zaldibar ha decido optar por el 4-2-3-1. Dmitrovic, Cote, Burgos, Edu Exposito, Pedro León, Orellana o Sergi Enrich son algunos de los fijos de Mendilibar en la alineación titular, pero al técnico armero le esta gustando rotar y probar algunas posiciones en estos últimos encuentros. Cristóforo es uno de los jugadores a tener en cuenta, en Vitoria tuvo un papel importante y podría alinearlo titular de nuevo. Es una de las dos incorporaciones invernales junto al portugués Rafa Soares, quien ha llegado para ser la competencia de Cote en el lateral izquierdo, pero que todavía no ha disputado minutos con la elástica azulgrana.

 

El equipo armero  es decimosexto con 23 puntos y busca alejarse de los puestos de descenso. Por su parte la Real, sigue en la pelea por europa, es sexta con 37. El equipo de Imanol Alguacil deberá de saber jugarle a un Eibar en Ipurua para controlar el partido de la misma manera que lo hizo en Anoeta en la primera vuelta, donde se impuso con facilidad al vencer 4-1. La Real deberá reponerse del esfuerzo copero y centrarse en la liga para poder superar a un Eibar muy fuerte en los partidos en casa.