Tres años después de su última visita a Son Moix, Álex Moreno volvía a verse las caras con el Mallorca, por primera vez como jugador del Betis. Si en la primera vuelta no pudo ser de la partida de Rubi por unas molestias en los isquios, en la noche del viernes 21 de febrero, días después de superar una sobrecarga, fue una auténtica pesadilla para la zaga bermellona, especialmente para Pozo.

Álex Moreno fue uno de los mayores quebraderos de cabeza para el Mallorca

Moreno tenía que enfrentarse a un jugador con características similares a las suyas (extremo reconvertido a lateral), pero con menos experiencia en Primera División, y el zurdo lo aprovechó a la perfección. No marcó a su ex equipo (es uno de los conjuntos a los que más ha anotado; dos goles en cinco partidos contra el cuadro balear), pero a punto estuvo de hacerlo, ya que ocasiones tuvo para ello; como por ejemplo en un disparo desde dentro del área que se marchó desviado, o un remate tras un centro al que llegó muy forzado y no pudo resolver con claridad.

Aunque no consiguió perforar la portería rival, superó a Pozo en innumerables ocasiones, permutando por la banda a base de regates, cambios de ritmo y tiró de su velocidad tan conocida como temida por los rivales, para distraer y alejarse de la zaga balear con el fin de pedir el balón para conducirlo en carrera, centrar o combinar en corto. Cada vez que tocaba la bola, creaba peligro. En uno de sus múltiples envíos al área consiguió conectar con Loren, que estaba en posición antirreglamentaria y aunque mandó el balón al fondo de las mallas, su tanto fue anulado.

Álex Moreno antes del partido | Fotografía: LaLiga
Álex Moreno antes del partido | Fotografía: LaLiga

El zurdo fue capaz de unir al Villamarín en algunos momentos de la noche para aplaudirle tras algunas jugadas que merecían el reconocimiento de la afición. Estuvo más volcado en ataque para mostrar su mejor versión, a pesar de formar sobre el terreno de juego como lateral, pero apenas dejó espacios a Kubo para crear, aunque el nipón fue el autor del tercer gol del Mallorca. Siguiendo de cerca a los rivales en ambas bandas e incombustible durante los 90 minutos, despejó el esférico cuando la situación lo requería, sobre todo dentro del área defendida por Joel, y robó balones, lo que convirtió al '15' en uno de los más destacados del Betis en el encuentro que inauguró la jornada 25 de la Liga.