Empezaba la tarde en Valencia con problemas para los locales, Vezo, jefe de la defensa 'granota', se caía de la convocatoria y entraba en su lugar Bruno, que ocuparía de inmediato un puesto en el once de Paco López dos meses después de su llegada a la entidad de Orriols. 

El Levante movió banquillo y Toño partió de inicio en contra de un Clerc al que le pesó una tarde aciaga en Villarreal. Los locales afrontaban con ilusión un partido que inevitablemente hacía mirar al descenso de reojo tras la victoria del Celta de Vigo y el punto que consiguió el Mallorca ante el Betis, y así fue.

Correctos en ataque y superlativos en defensa, 'el colectivo' de los "granotas" pudo con las individualidades de un Madrid al que no le benefició la virginidad del marcador en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

El Real Madrid contó con un once plagado de titulares en el que destacaba la presencia por segunda semana consecutiva del belga Eden Hazard. Los de Zidane tantearon el juego en unos instantes iniciales donde imperaba más el respeto mutuo que la ansiedad por contraer los tres puntos sobre el césped del Ciudad de Valencia. 

Aitor evitó pasados los diez minutos el primer tanto de la noche. Un pase entre líneas de Isco dejó solo a Benzema que no lograba su mejor definición ante el meta de Arrasate que despejó sin problemas a córner. La acción estuvo seguida de una contra de Morales que desaprovechó mandando un balón largo a Mayoral.

El Madrid estaba mejor sobre el campo que el Levante pero las ocasiones del equipo de Zidane recibían una contestación casi de inmediato en materia de contra por parte de los chicos de Paco López.

Los locales, bien juntos en defensa y generosos en las ayudas, aguantaron las acometidas de un Madrid que no terminaba de llegar con claridad a la portería de Aitor, los centros de los Carvajal, Isco, Modric, eran repelidos por una defensa local donde sobresalió la figura de Bruno. El central tinerfeño que debutaba con la camisa blaugrana, puso sus nombres y apellidos sobre el césped de Orriols con una gran actuación.

La primera parte acabó con un disparó de Modric que repelió Aitor a córner. El medio croata realizó un recorte al borde del área y no dudó en enfocar hacia la portería obligando a Aitor a despejar de puños.

Una victoria de equipo

El Levante creyó en sus posibilidades tras el descanso y volvió a brillar en lo colectivo. La pareja Bruno-Postigo sumada a las ayudas en defensas de Vukcevic fueron selladas con un gol de Morales a falta de diez minutos para el final.

Los jugadores de Zidane no le perdieron en ningún momento la cara al partido y tanto Casemiro como Isco estuvieron apunto de abrir el marcador en los primeros cinco minutos de la segunda mitad. No obstante, sería en el minuto 53' cuando el Real Madrid perdonaría la ocasión más clara del encuentro.

Marcelo, sabedor de las facilidades que concede un Levante que volvió a adelantar una vez más la defensa al medio campo, no dudó en enviar un balón en largo hacia Hazard. El belga condujo y tuvo tiempo de sobra para pensar qué hacer, pero un mal control conllevó que conectase un mal tiro en la salida de Aitor.

Minutos después, tras una recuperación de Vukcevic, el Levante desaprovechó una de las ocasiones más claras que tuvo hasta el momento. El medio centro no dudó en enviarle un balón entre líneas a Roger que se encontraba al borde del área para que encarase hacia puerta, el ariete valenciano no vio que a su lado entraba solo Bardhi y conectó un disparo hacia la meta de Courtois que blocó sin problema el portero belga. 

El Real Madrid seguía siendo claro dominador del partido pero la ansiedad por ver brillar en el electrónico un imponente 0 a 0 pudo con la templanza de los de Chamartín, que vieron como el Levante terminaría por llevarse el encuentro por la mínima.

Una recuperación de Campaña en medio del campo sería el culmen de lo que estaría por llegar en Orriols. El jugador andaluz conectó un brillante pase en largo hacia un Morales que al verlo no dudó en cabalgar hacia la portería defendida por Courtois. El 'Comandante' controló, encaró y definió. Campaña puso la mecha y Morales hizo explotar el júbilo en las gradas del Ciutat de València. Quedó la sensación en la pequeña pantalla de que Courtois pudo hacer más, pero la bola entró como una exhalación.

El Madrid fue obligado a ir contrarreloj para evitar una debacle en Orriols y no perder el liderato pero el juego coral de los locales impidió cualquier atisbo de milagro 'blanco'. Y como bien dice la canción: 'Cucú cantaba la rana...'