El conjunto pucelano ha vencido 2-1 al Espanyol con goles bajo la bocina de Sandro y Sergi Guardiola respectivamente. Aunque los tres puntos se quedan en Zorrilla, el resultado no refleja el transcurso del encuentro, ya que ninguno de los dos equipos ha propuesto un planteamiento claro en el partido.

Hasta el tanto de Sandro para abrir la lata, la escuadra de Sergio González ha tenido problemas para controlar el partido ante un Espanyol que se cerraba en su campo y aprovechaba los contragolpes para puntuar fuera de casa. La falta de creación en el juego blanquivioleta ha sido en parte a la mala actuación de Michel, que lejos de manejar el mediocampo del Valladolid ha errado muchos pases a lo largo del encuentro.

Por otro lado, la defensa pucelana ha hecho una actuación prácticamente perfecta con la solidez y seguridad que han aportado los centrales Kiko Olivas y Salisu. También han destacado los dos laterales, sobre todo Raúl García por la izquierda con sus continuas internadas por las bandas, incluso originando el primer gol de los locales tras un tiro suyo rechazado por Diego López.

El factor que ha dado la vuelta al partido han sido los cambios realizados por Sergio en la segunda parte, con la entrada de Sandro, Hervías y San Emeterio. Los recambios han sido un golpe de aire fresco para el Valladolid, que ha mejorado su juego ofensivo y ha encerrado al equipo de Abelardo hasta que el artillero canario ha conseguido abrir el marcador con un disparo seco a la portería rival.

Ya después de tener el resultado a favor y conseguir algo más de dominio, los blanquivioletas buscaron asegurar el partido con constantes ofensivas al equipo catalán y en una de ellas el turco Unal, tras realizar una jugada individual y tirar a puerta, permitió que Guardiola cogiera el rechace y marcara el segundo gol para el Pucela.

Finalmente, el encuentro quedaría con un 2-1 que deja al conjunto de Sergio González fuera de zona de peligro y consiguiendo una victoria muy importante ante un rival directo.

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