El himno de la Champions League volvía a sonar este martes en San Paolo para vivir uno de los grandes encuentros de los octavos de final, un Nápoles vs Barcelona que iba a marcar un antes y un después en la temporada de ambos conjuntos. En una semana determinante para los intereses azulgranas, todo pasaba por conquistar Italia con un partido que reflejase el alma del equipo.

Con la baja de última hora de Sergi Roberto y las ya conocidas de Dembélé y Luis Suárez, los de la Ciudad Condal ponían rumbo al templo que vio crecer a Maradona con la ambición de amenazar al Real Madrid en la distancia, a vísperas del clásico que se disputará el próximo domingo en el Santiago Bernabéu.

Delante, un rival hecho a base de esfuerzo y gusto futbolístico, un Nápoles que esperaba atrás las embestidas catalanas con la intención de no cometer errores que pudiera aventajar a los azulgranas, que este martes vestían de amarillo. Con el balón estrellado y San Paolo lleno hasta la bandera, un pulso claro entre dos equipos aún invictos en la competición europea.

Un fútbol encerrado

El contratiempo de última hora de Sergi Roberto obligaba a ceder el lateral derecho a Semedo, que quedaba emparejado con Insigne en la banda, el flanco más claro de los italianos en ataque. En la izquierda volvía a ser Junior quien descansaba a Jordi Alba, aún pendiente de las molestias físicas. Entre los locales, un viejo conocido de los catalanes, Callejón, que completaba la zaga ofensiva junto a Mertens.

Encerrada defensa del Nápoles

La primera combinación ha sido para Messi y sus compañeros, protagonizada por el propio argentino junto a Rakitic. El disparo del capitán ha salido por encima del travesaño, pero era una 'amenaza' clara a las intenciones, con una presión consistente y al hombre apoyada, también, por Busquets.

El Nápoles, que se encerraba en el área con miedo a los de Setién, ha intentado dar un paso al frente poco después del cuarto de hora, con un desmarque en profundidad para Callejón que ha visto bien Semedo. Fruto de la pasión incansable del Barcelona ha vuelto a dominar el área el rey azulgrana, aunque la defensa se ha plantado ante su embestida.

La debacle italiana

Antes de la media hora el partido ha dado un cambio de rumbo inesperado y es que cuando mejor se encontraban los catalanes, abocados totalmente en ataque, Mertens ha aprovechado el mal rechace de Junior Firpo para hacer el primero, donde Ter Stegen poco ha podido decir. Los italianos se ponían por delante en el marcador y desde el banquillo se ordenaba, aún más, un planteamiento ultra defensivo.

Ter Stegen, muro bajo palos | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Ter Stegen, muro bajo palos | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Los de San Paolo aprovechaban todas las erradas del Barça en defensa, como la acción a balón parado que ha regalado Busquets por la izquierda. Tras un centro al área, Manolas ha estado cerca de cerrar el segundo, aunque centímetros han desviado su sueño. Sin tiempo para más, ambos conjuntos se han marchado a vestuarios con la ventaja del Nápoles y los rostros cabizbajos de los azulgranas.

Tras el descanso, los locales seguían encerrados en su propio perímetro de juego mientras Junior Firpo seguía errando en sus tareas defensivas. El segundo trago de agua fría ha llegado con Busquets, que ha visto la cartulina amarilla por una falta sobre Mertens y que se perderá la vuelta en el Camp Nou.

Los revulsivos de Setién

Para buscar un mayor control en la línea de medios, Setién ha dado entrada a Arthur en sustitución de Rakitic y los resultados han sido visibles en pocos minutos. Busquets ha visto el desmarque en profundidad de Semedo, que no ha dudado en asistir a Griezmann para que empatase el encuentro. Rápidamente ha querido rebatirlo Insigne, que ha bailado con Piqué y Arturo Vidal para poner a prueba a Ter Stegen, bien atento en el área azulgrana.

Griezmann calma las aguas 

Al alemán le faltaba aún su momento de protagonista y el Barcelona se lo ha brindado tras una peligrosa pérdida de Busquets que permitía a Callejón buscar portería. El guardameta, rápido en sus reflejos, ha salido de bajo palos para zanjar la ocasión más peligrosa en los minutos disputados. Después era Messi quien intentaba desequilibrar la portería de Ospina, aunque delantero y portero han topado en una peligrosa acción, que ha obligado a las asistencias médicas a saltar sobre el terreno de juego.

Tras una llegada de Insigne en terreno rival ha arrancado un buen contraataque del Barcelona liderado por Arthur, que ha acabo cediéndole la oportunidad a De Jong, quien ha fallado en el último remate ante Ospina. Con Callejón ya en el banquillo, Messi ha vuelto a encontrar hueco en los últimos metros, aunque el balón de las estrellas tampoco ha querido colarse en la portería esta vez.

Sin Busquets ni Arturo Vidal en el Camp Nou

El mundo ha vuelto a detenerse cuando el balón ha rozado las botas de Messi, que ha vuelto a desequilibrar la línea defensiva del Nápoles en una acción que solo le ha faltado un buen remate final mientras el argentino protestaba airosamente al colegiado la dureza del fútbol local. El capitán seguía vibrante para marcar el segundo de los catalanes, que hubiese podido firmar Arthur con un disparo desde el balcón del área.

Arturo Vidal, sancionado en Champions League | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Arturo Vidal, sancionado en Champions League | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Setién ha dado entrada a Ansu Fati sentando a Griezmann al banquillo, cerca del minuto final del partido. La temperatura subía tras la falta de Arturo Vidal sobre Mario Rui que, tras la cartulina amarilla, se ha ganado la expulsión al enfrentarse con el futbolista del Nápoles. Los azulgranas se quedaban con diez hombres y con el chileno sancionado en un marcador abierto y alocado.

Con un hombre menos y cinco minutos de añadido, Piqué se ha tenido que dejar caer sobre el césped fruto de las molestias en el tobillo izquierdo, que se doblaba en una acción sin peligro que dejaba al catalán entre lágrimas, a sabiendas que posiblemente no podrá enfrentarse al Real Madrid.

Mentalidad puesta en el clásico

Sin tiempo para más, el colegiado ha señalado el fin del partido con un 1-1 que dejaba, en una leve ventaja, al Barcelona como favorito. Pese al buen resultado conseguido fuera de casa, el rompecabezas volverá a complicarse para Quique Setién, que no podrá contar ni con Arturo Vidal ni Busquets para la vuelta en el Camp Nou, que se disputará el próximo 18 de marzo.

Otro de los señalados ha sido Gerard Piqué, que pone en alarma al vestuario azulgrana fruto de la lesión en su tobillo izquierdo, que podría complicar la pareja de centrales en el Santiago Bernabéu, donde la Liga Santander podría quedar más sentenciada que nunca.

Los azulgranas siguen vivos en su andadura europea y se centrarán, desde su llegada a la Ciudad Condal, en el importante clásico que se disputará domingo, pues los culés partirán como líderes de una Primera División que cambia de cabeza a cada jornada.