El coronavirus sigue haciendo de las suyas, y esta vez ha llegado al fútbol español para evitar que la fanaticada ché asista al encuentro de vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League.

Mestalla recibirá a los de Bergamo pero a puerta cerrada, esto con la finalidad de evitar que los 2.400 fanáticos que tenían previsto acompañar al equipo causen más contagios en la Comunidad Valenciana que al día de hoy son 19 infectados y un fallecido (el único hasta ahora en el país).

Los dirigidos por Albert Celades tendrán la dura tarea de remontar el 4-1 de la ida sin los suyos alentándolos desde las gradas. Por lo que el próximo martes 10 de marzo el equipo ché buscará la heroica de marcar como mínimo un 3-0 para instalarse en la siguiente ronda de los Cuartos de Final.

Cabe destacar que estas medidas fueron tomadas por el gobierno nacional a través del Ministerio de Sanidad, pero haciendo la salvedad, que no se está prohibiendo la entrada de fanáticos al país, es por ellos que aquellos aficionados que no quieran cancelar su viaje, podrán venir a Valencia y disfrutar de una ciudad que está celebrando las Fallas.

Ésta, no sería la primera ocasión en que el equipo ché juegue un partido a puerta cerrada, ya que en 2006 en un partido de Copa del Rey, un aficionado lanzó una moneda a la cancha que impactó con el árbitro asistente, Vicente Egido, esto ocasionó que se suspendiera el encuentro y se reanudara días después sin público en las gradas, lo que perjudicó al Valencia, dejándolo eliminado de esa edición de la copa.