Demasiados errores cometidos. Ya no se pueden desperdiciar más balas. Aunque parezca mentira, la plaza de Europa League para el submarino peligra. Cabe decir que aún quedan 12 jornadas por disputarse y la posición que otorga el acceso a la competición europea está a 5 puntos.

Muchos puntos se han dejado los de la Plana desde que empezó La Liga en septiembre. Levante (ida), Granada, Mallorca, Espanyol (vuelta), Valladolid (vuelta), Eibar… Como observan muchos equipos que conllevan una gran cantidad de puntos que se los ha llevado el viento. Si en esos enfrentamientos, el equipo no se hubiese desconectado, aprovechado las ocasiones o cometido errores, estaría en una posición muy privilegiada.

Ahora viene el Leganés, penúltimo clasificado que viene de empatar en Vitoria. A priori parece un partido de +3 pero puede ser trampa al igual que fue el del Espanyol en La Cerámica. Veremos qué nos depara. Las dos semanas siguientes visita a Balaídos y viene el Mallorca. 3 equipos que se están jugando la vida. El Villarreal podría ser su verdugo de cara al descenso. No hay margen de error y se deben sacar mínimo 7 de 9. Muy importante ganar estos 3 choques viendo lo que viene después.

Calendario muy complicado, Barcelona, Valencia, Sevilla, Getafe… Un camino lleno de piedras hasta alcanzar el posible objetivo. La situación no es la que se esperaba y la Europa League no está ni mucho menos asegurada. ¡Vaya panorama!

No nos olvidemos de la actuación tan polémica de Medié Jiménez. La posible roja a Capa por una entrada a Cazorla a la altura de la rodilla con los tacos por delante. En una posterior imagen en las redes sociales, se observaba la dureza de la infracción con las marcas del aluminio en la pierna del jugador del Villarreal.

Además, el penalti de Pau Torres es de juzgado de guardia. ¿Qué más tiene que hacer el joven central además de ponerse las manos en la espalda? ¿Jugar sin brazos? Pau únicamente se está protegiendo y el balón sale del pie de Williams a pocos metros del jugador amarillo.

Y ya para colmo, un penalti a Alcácer, que a primera instancia parece que es un ‘piscinazo’ en toda regla, pero que en la repetición se puede apreciar como el de Torrent le gana la posición a Unai Núñez y el central le derriba sin tocar el balón. El VAR no entró en esta acción. Un espectáculo dantesco.

En general, un partido en el que el submarino no dominó ni mucho menos, pero que pudo salir vencedor sobre todo en la 2ª parte. La mayor parte del dominio vino en el ecuador de la 2ª mitad. Acoso y derribo por parte de los pupilos de Calleja. Parecía que era cuestión de tiempo que los groguets pusiesen las tablas en el marcador. Pero no todo era color de rosa ni en todo momento la situación era la idonéa. La razón es que el equipo siempre se queda en ‘el último escalón’ tocando con la yema de los dedos aquello que ansía conseguir.

Dice el dicho que “el que no cree en Dios a cualquier santo le reza”. En este contexto, el submarino tendrá que rezar para que los rivales directos no se alejen en la tabla clasificatoria y por consecuencia se dejen puntos por el camino. Esto se ha puesto más interesante de lo que se preveía a principio del curso. A dos partidos (ganados) de volver a Europa. El arnés a la Europa League se ha soltado por momentos puntuales. ¿Se volverá a enganchar? Sábado, Leganés. Son obligados los 3 puntos.

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