Ganar en casa y que los delanteros marquen goles son, a la legua, los problemas que preocupan, y mucho, a Julen Lopetegui, a la plana mayor del Sevilla FC y por supuesto a la afición. Pero no hay que perder de vista otro de los obstáculos que vienen atizando al equipo andaluz durante este siglo y que viene de serie en la mente de todo seguidor del club sevillista: ganar en casa de un grande.

Durante una fase de la temporada, el Sevilla FC se llegó a coronar como mejor visitante de la categoría -dicho honor lo alcanzó tras el triunfo en Pucela por 0-1-, pero con la chinita en el zapato de verse incapaz de asaltar el coliseo de uno de los equipos que le supera en la clasificación histórica. Desde 2003, con aquel 0-3 en Can Barça, la escuadra nervionense no saborea en liga una noche dulce en una plaza de dimensiones sin parangón.

En la 2019-20, los hombres de Lopetegui han fenecido en Santiago Bernabéu (2-1) y Camp Nou (4-0), han empatado en Mestalla (1-1) y aún deben rendir visita a Wanda Metropolitano y San Mamés. Cierto es que todavía es muy pronto para sacar conclusiones del año sevillista, no solo en esos campos sino en todos; pero ya se puede ir atalayando por qué derroteros ha ido el Sevilla en estadios del calado de los ya mencionados. Dichos derroteros, sin paños calientes, son los de años predecesores.

La historia de siempre

Huelga decir que la dicha hispalense en esos terrenos de juego no es la idónea, pero cabe recordar que en cuatro de esos cinco lugares -Bernabéu, Camp Nou, Mestalla y San Mamés- ha encajado, desde 2010, la friolera de 108 goles, mientras que solo ha marcado 32. Apabullantes estadísticas.

Pero hay un estadio del que uno no se puede olvidar. Aquél donde, próximamente, el Sevilla se jugará los cuartos: el Wanda Metropolitano. Al igual que en las arenas blancas y blaugranas, los sevillistas no han vencido ni una sola vez en las orillas del Manzanares durante el anterior decenio, hablando solo en clave Liga Santander, pues en Copa sí que lo consiguió en 2018. Para más inri, en la última victoria del Sevilla en el entonces Vicente Calderón, en la campaña 2008/09 con gol de Luis Fabiano, no solo estuvo presente Jesús Navas como representante de la actual plantilla, sino que también estuvo Ever Banega portando la zamarra colchonera. Ante el equipo del ‘Cholo’, los rojiblancos arrojan desde el inicio de la pasada década 19 goles en contra por 6 a favor.

Éste, el no dar la talla en casa de los colosos, es un mal endémico que aún no se ha ido y que seguro hará definitivamente grande a este equipo cuando se marche.