Jordi Alba ha reconocido en sus declaraciones que el conjunto no está al nivel que debería estar, y que está muy lejos de la perfección pero que el camino correcto es por el que van y que la actitud es positiva. También ha hablado de su ya polémica celebración de gol y del segundo entrenador, Sarabia.

El lateral azulgrana comenzó hablando sobre el balance del partido y sobre el rival al que hoy se han enfrentado, el cual les ha puesto las cosas difíciles para ganar. "La Real es de los mejores equipos de Liga. Ha costado muchísimo, pero es una victoria muy importante. Debemos mejorar muchísimas cosas, pero la actitud ha sido muy buena", ha comentado.

Tras esto, ha llegado el tema de su celebración de gol del 2-0, que fue anulado por Martínez Munuera y el VAR, en la cual ha realizado un pequeño desplante a la grada tapándose la boca y las orejas. "A nadie le gusta que el público vaya en contra y más en tu estadio. Respeto a todo el mundo, pero también me tienen que respetar a mí. La actitud es buena y todos los jugadores lo dejan todo en el terreno de juego. Soy una persona que no me escondo. Igual que respeto los silbidos, también me tienen que respetar a mí", ha aclarado.

Después, Jordi Alba ha abierto otro conflicto entre jugadores y aficionados quejándose de los pitos recibidos durante el partido. "A nadie le gusta jugar mal o como jugamos ahora, pero silbar en el minuto 15 de la primera parte con empate a cero no me gusta. Igual que yo respeto a todo el mundo, me tienen que respetar a mí".

Por último, terminó negando problemas con Eder Sarabia. "Al final parece que haya matado a alguien. Vive intensamente el fútbol. Los comentarios que hizo son lo más normal del mundo. En su lugar hubiera hecho lo mismo o incluso peor. No faltó el respeto a nadie. No estamos molestos para nada".