Alberto Zapater regresó el pasado lunes a la ciudad deportiva del Real Zaragoza para iniciar la fase final del proceso de recuperación de su lesión en la rodilla. Esta lesión le ha mantenido diez meses alejado de los terrenos de juego. Durante la recuperación, el ejeano ha tenido que vivir en Barcelona de lunes a viernes, pudiendo regresar a Zaragoza los fines de semana.

Zapater ha asegurado que ha vivido una etapa "rara", aunque no por ello haya estado tranquilo con la situación del equipo, asegurando que "pasa muchos nervios”. También ha tenido tiempo para destacar el grupo humano formado este año y el gran ambiente que se respira en el vestuario, añadiendo con humor que ya le ha tocado ejercer de "poli malo”.

Como principal estimulante de su decisión por la recuperación, siendo consciente de la dificultad del proceso, el capitán ha admitido que lo ha hecho porque "sentía que debía algo al club, a la camiseta del Zaragoza y a los aficionados”. Además de garantizar que en este momento no cree que se vaya a retirar este año: "No he trabajado para estar cuatro días”.

Respecto a la decisión de La Liga de disputar los encuentros correspondientes a las jornadas 32 y 33 se disputen a puerta cerrada con motivo del coronavirus, el capitán blanquillo ha manifestado que el se ha recuperado para "jugar con gente", para garantizar posteriormente que todo "carece de sentido” si lo que prima es la salud. También ha negado la posibilidad de que los jugadores paren la Liga y vayan a huelga, asegurando que tienen que hacer "lo que les digan”.

Por último, Alberto Zapater ha asegurado sentirse entusiasmado y contento con la temporada del equipo. "El aficionado y todos pensamos que este es el año”, sentenció el capitán.