Casi veinte años han pasado desde que el Real Madrid levantara la novena Copa de Europa en Hampden Park, Glasgow, en el mismo escenario que viera levantar a los blancos la quinta consecutiva, la última en mucho tiempo.

El Madrid de los galácticos

El Real Madrid estaba entrenado por Vicente del Bosque, y la llegada de Florentino Pérez a la parroquia blanca supuso un antes y un después en su historia. Con él llegaron fichajes estrella como Luis Figo, procedente del Fútbol Club Barcelona. Comenzó, pues, la llamada "Era de los galácticos"; aunque en este año 2001 no llegaron todos, pero sí que fue un aliciente para que jugadores como David Bechkam o Ronaldo Nazario decidieran fichar por el Real Madrid en los años venideros. Los de Del Bosque llegaron a la final de la Copa de Europa tras haberse enfrentada en cuartos de final a otro alemán, el Bayern de Múnich, que eran los vigentes campeones del torneo. En semifinales fue el Barcelona el que se intentó poner en su camino, pero un cero a dos y un empate a uno plantaron al Madrid en la final de Hampden Park. 

Un Bayer Leverkusen repleto de estrellas

Por su parte un Bayer Leverkusen en erupción terminó segundo en la Bundesliga esa misma temporada, y tenía grandes jugadores como Lúcio, Berbatov o Michael Ballack. En cuartos de final eliminaron a todo un Liverpool, y las semifinales les enfrentaron a otro club inglés, esta vez al Manchester United de Sir Alex Ferguson. 

El Real Madrid contaba con un once repleto de grandes jugadores: César; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Makelele, Solari, Figo; Zidane; Raúl y Morientes. 

Primeros cuarenta y cinco minutos de nivel

El primer tanto llegó pronto, en el minuto ocho de partido tras un saque de banda potentísimo de Roberto Carlos que superó varias líneas de defensores teutones. El balón lo cazó Raúl, que con un leve toque lo envió al fondo de la red. A los seis minutos empató el Leverkusen tras un cabezazo de Lúcio que acabó en la red de la portería de César. El gol les dio a los alemanes alas de cara a los siguientes minutos, donde acecharon la guardameta del Real Madrid.

Un gol para la historia

El partido estaba presto a concluir en sus primeros cuarenta y cinco minutos, pero no estaba todo dicho y en el minuto cuarenta y cuatro ocurriría un hecho que pasó a los anales de la historia. Santiago Solari tenía el balón en ese momento, y avistó a Roberto Carlos que estaba en carrera. El balón fue a línea de fondo, donde se encontraba el lateral brasileño. Este puso un centro muy alto y a la frontal del área de los alemanes, donde solamente se encontraba Zidane. El francés se preparó, plantó la pierna derecha e inclinó el cuerpo para trazar una parábola perfecta que fue teledirigida a la escuadra derecha de la portería de Butt. Nadie podía creerlo, Zinedine Zidane acababa de marcar uno de los mejores goles de la historia, y que además significó adelantarse al Leverkusen justo antes del final de la primera parte.

Zinedine Zidane realizando la volea que dio al Madrid la victoria en Hampden Park | Fuente: UEFA
Zinedine Zidane realizando la volea que dio al Madrid la victoria en Hampden Park | Fuente: UEFA

Un héroe inesperado

En el minuto sesenta y ocho tenía que salir sustituido el guardameta César tras un pisotón de Lúcio, por lo que Vicente del Bosque dio entrada al joven Iker Casillas, que había perdido la titularidad en detrimento de su compañero lesionado. Su incorporación al partido fue decisiva para mantener el resultado todo el partido, con unas acciones en las que los alemanes estuvieron a punto de igualar el encuentro. En el imaginario madridista están grabadas a fuego esas paradas antológicas del joven guardameta de Móstoles, aunque era el Real Madrid el que tomó la iniciativa en realizar los primeros lanzamientos de la segunda parte, con una gran intervención del guardameta Butt.

Casillas tuvo que aparecer en los últimos instantes del partido, cuando los alemanes estaban más crecidos. Se añadieron siete minutos a los noventa reglamentarios, y el propio Butt, portero del Leverkusen, remató a fuera un centro los alemanes. Se vivía mucha tensión debido a las ocasiones de los alemanes, y en el minuto noventa y cinco Iker realizó su primera intervención tras parar un lanzamiento potente de Bastur que envió a córner. Fue en ese mismo córner donde el joven Casillas estuvo más exigido, cuando remató Berbatov a bocajarro y el portero la repelió con los pies. Se sucedió entonces otro córner, donde, de nuevo, Casillas volvió a tintarse de héroe y volvió a atajar un nuevo remate de Berbatov, esta vez de cabeza. 

Iker Casillas realizando una de las mejores paradas del partido | Fuente: UEFA
Iker Casillas realizando una de las mejores paradas del partido | Fuente: UEFA

El Real Madrid campeón

Se cumplieron los noventa y siete minutos en Hampden Park y concluía la final de la UEFA Champions League con vencedor el Real Madrid. Roberto Carlos dio dos asistencias de gol, culminadas por un Raúl muy trabajador y por un Zidane antológico. Un nuevo héroe inesperado se sumó a la fiesta madridista, el joven Iker Casillas que atajó hasta tres lanzamientos de los alemanes en apenas tres minutos. El Bayer Leverkusen realizó un gran partido, pero cuando tienes en frente al Real Madrid las oportunidades disminuyen considerablemente. Después de la consecución de la novena, los blancos no volvieron a levantar la orejona hasta el año 2014 en Lisboa ante el Atlético de Madrid. El resto, es historia.