El Numancia venció en el debut liguero de la última temporada en Primera División frente al Barcelona. Los jugadores, entrenados por Sergio Kresic, se impusieron a los catalanes merced al gol de Mario Martínez en la primera parte. Messi pudo empatar con una falta al palo en la última jugada del partido. Aquel Barcelona acabaría haciendo historia y ganando el triplete pero, para cualquier soriano, esa tarde del 31 de agosto de 2008 quedará grabada en su corazón.

Juan Pablo sería el portero aquel día. Los sorianos saldrían con Juanra, Palacios, Boris y Cisma como línea defensiva, con Nagore, Moreno, Mario y Belvís en el centro del campo. Gorka Brit sería el encargado de estar en punta de ataque. El partido acabaría decantándose por un tanto del soriano Mario, que puso patas arriba el estadio. Lo demás, resistencia numantina para acabar dando los tres puntos a los locales.

Dominio blaugrana pero efectividad soriana

El Barcelona llegaba con la vitola del fútbol de toque de Pep Guardiola. El entrenador catalán no se guardó nada: Valdés, Puyol, Xavi, Iniesta, Messi, Eto'o, Alves, Henry... todos titulares. Toda la carne en el asador. No había excusas. El dominio, como no podía ser de otra manera era de los blaugrana, pero la efectividad fue de los sorianos.

Leo Messi tuvo el primer aviso con un disparo desde fuera del área que atrapó Juan Pablo. Poco después, Eto'o mandaba a las nubes un servicio desde banda derecha de Iniesta. Y llegó el gol numantino y, por ende, la locura en la grada.

Gorka Brit abrió a la banda izquierda el balón para que Belvís centrase con pierna izquierda al vasco, que llegaba al punto de penalti. Ni Puyol ni Brit consiguieron hacerse con el cuero, que le cayó en el segundo palo a Mario Martínez. Se paró el tiempo. Control del soriano, mirada a Valdés, y derechazo por toda la escuadra. Gol. Qué digo gol. Golazo. El Numancia se ponía por delante entre la incredulidad y el delirio.

Si con el empate a cero el equipo de Kresic esperaba atrás, con la victoria no iba a ser diferente. Henry a pase de Messi pudo empatar, pero Juan Pablo sacó el balón. Al borde del descanso Xavi probó fortuna tras jugada personal pero su disparo se marchó desviado.

Tras el paso por vestuarios el Numancia pudo aumentar distancia con los mismos protagonistas, centro de Belvís y remate de Mario, pero en esta ocasión el soriano no impactó con precisión el esférico. En estas el Barcelona seguía tocando y tocando, buscando llegar con claridad a la meta rojilla, pero los sorianos se defendían con bastante seguridad.

Las más claras del equipo de Guardiola pasaban por las botas de Messi. El argentino encontró a Bojan dentro del área pero el canterano no acertó con el remate de cabeza. Poco después, Touré Yaya hizo lo propio con Eto'o, quien tampoco estuvo acertado. La oportunidad final del equipo catalán fue la más clara. Sería en una falta al borde del área botada por Messi, que se estrelló en el palo largo de la portería rojilla, confirmando la imbatibilidad de Juan Pablo en aquella tarde aciaga para el cuadro catalán.

El partido concluiría con victoria soriana. Al siguiente encuentro, los rojillos estuvieron a punto de prolongar el milagro en el Bernabéu, donde se adelantaron en dos ocasiones y acabaron perdiendo por 4-3. Por su parte, el Barcelona pasaría a la historia como el mejor equipo de todos los tiempos, ganando Copa, Liga, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes. Pero siempre podremos decir, que el Barça de Guardiola fue incapaz de vencer en Soria.