Equipos como el Milán, el Atlético de Madrid o incluso el Real Madrid han sonado en los últimos días como posibles pretendientes en próximos mercados de fichajes para el campeón del mundo francés Nabil Fekir. Un interés que no sorprende comprobando el nivel que el exjugador del Olympique de Lyon está mostrando esta temporada en el Betis, en su primera aventura fuera del fútbol galo.

Cuando llegó a Heliópolis allá por agosto, su flamante fichaje dejó unas expectativas muy altas. A pesar de que el equipo como conjunto no las está cumpliendo, Fekir está trabajando unos resultados al nivel que se esperaban. Por ello, se ha convertido en la principal referencia ofensiva del equipo de Rubi. Pero, además ocupa puestos de privilegio en las distintas clasificaciones de numerosas estadísticas ofensivas. Sobre todo, cuando se adentra en el área de penalti de sus rivales, donde se convierte en absolutamente letal.

El futbolista francés es el jugador de LaLiga que más penas máximas ha provocado en lo que va de temporada, cuatro. Sólo otros cuatro jugadores de las cinco grandes ligas europeas han provocado los mismos penaltis que Fekir: Mahrez del Manchester City y Rashford del Manchester United, en la Premier League, Quagliarella de la Sampdoria, en la Serie A, y Guirassy del Amiens, en la Ligue 1.

Fekir es el quinto jugador que más remata a puerta desde dentro del área de penalti en LaLiga, con 40 disparos, sólo por detrás de Benzema (64), Gerard Moreno (53), Messi (48) y Joselu (43). Y cinco de los siete goles que ha logrado en la competición como verdiblanco, el 71%, han llegado desde dentro del área. Curiosamente, ninguno en el área de meta, donde ni siquiera ha rematado.

Es decir, la zona entre los 16,5 metros que limitan el área de penalti y los 5,5 que marcan el área de meta es donde Fekir se muestra más efectivo. Para frenar esta estadística, los rivales defensivos han encontrado una manera directa de parar al francés: las faltas. Ha sufrido 84 en los 22 partidos de Liga que ha disputado, más que nadie en Primera división. Un jugador total con el que el Betis, tras fijar una cláusula de rescisión cercana a los 100 millones de euros, ya se frota las manos.