El pasado veinticuatro de julio, el Real Madrid se enfrentaba al Arsenal en la International Champions Cup, encuentro de pretemporada que resultaría fatídico para Marco Asensio. Y es que el mallorquín estaba siendo de los mejores de los blancos, llegando incluso a anotar un gol. En el minuto sesenta y dos caería gravemente lesionado de la rodilla, lo que le dejaría inhabilitado para jugar el resto de la temporada.
Rodrygo, de más a menos
Llegó entonces en verano la perla brasileña Rodrygo, y sus primeras actuaciones con el conjunto blanco disiparon la ausencia de Marco Asensio. Llegó a ser importante en el equipo, aunque poco a poco se fue diluyendo y de nuevo a ser relegado al Castilla, donde le llegaron a expulsar de un partido. La falta de minutos con el primer equipo de Rodrygo Goes peligra aún más con la proximidad de la recuperación de Asensio, que ve en la crisis del coronavirus una oportunidad para poder disputar minutos en la presente temporada. Y es que el mallorquín tenía los plazos de regreso a jugar entre marzo y abril, por lo que su vuelta a los terrenos de juego se atisba favorable.
El joven brasileño ha disputado tan solo doce encuentros de veintisiete disputados esta temporada, y ha visto cómo su presencia en el juego ha sido cada vez menor, en detrimento de jugadores como Vinicius o incluso un cambio de sistema para introducir más mediocampistas. A esto se ha sumado la tarjeta roja que le sacaron con el Castilla, hecho que a Zidane no le gustó. Es por ello que el brasileño va a tener que esforzarse especialmente cuando Marco Asensio esté completamente listo, y así luchar ambos por un puesto en el once inicial.