De vender agua con su abuela en las afueras del Estadio Santiago Bernabéu a hacer un legado lleno de grandeza, encabezado por el propio Lorenzo Sanz y pasando por sus hijos.

Lorenzo Sanz llegó al Real Madrid de la mano de Ramón Mendoza, Sanz comenzó su andadura como vocal, posteriormente como vicepresidente hasta que el 26 de noviembre de 1995 y tras la renuncia a la presidencia de Mendoza, sería él que se pondría al mando del Real Madrid, o como ha reconocido varías veces “su Madrid”.

La misión de Sanz; hacer al Madrid grande de nuevo

Cuando comienza su primera temporada completa, la 96/97 Lorenzo Sanz tiene el objetivo de volver a poner al Real Madrid donde se merece, pues el año de su llegada el Real Madrid se encuentra en una situación delicada, no consigue hacerse con ningún titulo, ni liga, ni copa y queda fuera de Europa, es al final de esa temporada cuando comienza el año de transición.

Llega el verano del 96, el objetivo está claro, hacer un conjunto que pelee por todo y para ello al equipo blanco llegaron jugadores que marcarían su nombre en la historia del Real Madrid como  Mijatović, Šuker, Seedorf, Roberto Carlos, Panucci y Bodo Illgner claves en la reconquista de Europa, que junto con el ya asentado Raúl, un Fernando Redondo clave en el centro del campo de aquel y un Hierro que daría sus últimos años al máximo nivel comenzaría de la mano de Fabio Capello y de Sanz la vuelta de un Madrid campeón.

Aquella temporada el Real Madrid se haría con el título de liga, en un año que se competiría hasta el final, los blancos se hicieron con esa liga gracias a los 92 puntos que se consiguieron, dos más que el eterno rival, el Barcelona que se quedó con 90. Aquel Madrid no tan goleador como de costumbre pero sí más sólido de lo habitual volvió a ser campeón, lo que le sirvió para entrar en la Copa de Europa de la temporada siguiente, una Copa de Europa que cambiaría la historia.

 

Y en la temporada 97/98 todo cambió

Tras mantener una relación difícil, entre presidente y entrenador Fabio Capello renunció a seguir un año más en el Real Madrid, de esta forma, Lorenzo Sanz, se puso manos a la obra y llamó a Jupp Heynckes, que había cuajado dos buenas temporadas en Atheltic Club y Tenerife.

El técnico alemán, que no tenía aún el nombre que por aquel entonces tenía Capello, se hizo con el equipo madridista. Le temporada no fue muy buena, un Real Madrid poco vistoso pero con jugadores de una calidad increíble no pudo hacer más que quedar en cuarto puesto en La Liga, con 63 puntos y cerca de quedarse fuera de la competiciones Europeas y de la Copa de Europa de no ser por lo sucedido el 20 de mayo de 1998.

Un Real Madrid, que se sostenía por Redondo en el centro del campo y por Sanchís y Hierro en la zaga. Un equipo que superó a Porto, Leverkusen, Dormuntd en su camino hacia La Séptima, hasta enfrentarse en la final con la Juve, un equipo que venía con Zidane y Del Piero a un nivel excelso, que llegaban de ganar liga y supercopa en Italia, ante un Madrid que no llevaba ni champán para la fiesta. "Estábamos en el vestuario como locos tirándonos agua", confiesa Morientes. Entonces entró un empleado de la Juventus con botellas de champán que llevaban el escudo de la Juve y nos dijo que lo usáramos, que ellos no lo iban a consumir. El champán de la Séptima lo pagó el derrotado de aquella noche.

Todo cambió el 20 de mayo del 98, de tal forma que sería la única temporada que Heynckes estaría al frente del Real Madrid, Lorenzo Sanz lo explicó de la forma siguiente : "llegó un momento en el que, una semana antes de jugar la final, yo le llamo y le pregunto que '¿cómo estás Jupp?' y él me dice 'hundido, presidente, no puedo con la plantilla'. Y le digo '¿cómo que no puedes con la plantilla? Hundido me has dejado a mí". El por entonces presidente del Real Madrid supo que no podía contar con el alemán para la siguiente campaña. Tras esa llamada se reunió con los jugadores y les dijo 'Jupp dice no que no puede con vosotros, que sois unos hijos de puta y que no puede con vosotros'. Así se comenzó a fraguar la anisada séptima 32 años después.

Recientemente Heynckes declaró lo siguiente sobre el que fuera presidente del conjunto blanco durante cinco años “Tengo buenos recuerdos de este tiempo con esa familia. Es por eso que la noticia de su muerte me impactó tanto. Mi ánimo es para la señora Sanz, sus hijos, toda la familia. Lloro con ellos” Además también declaró lo cercano que era el presidente “Después de la final en Ámsterdam y el regreso a Madrid, mi esposa se enfermó de repente. Justo una hora después de su ingreso a la clínica, el presidente Sanz estaba sentado junto a su cama, con su esposa, la señora Sanz incluso le ofreció a mi esposa pasar toda la noche en la habitación del hospital. ¡Qué gesto humano! ¡Qué noble familia!”.

 

Año duro, un título y dos entrenadores.

Aquella temporada, la 98/99, el Real Madrid tan solo pudo hacerse con un título, pero nos dejó una de las imágenes históricas del Real Madrid, el famoso aguanís de Raúl para conseguir la Intercontinental, el actual Mundial de Clubes.

Por lo demás fue un año duro, el equipo tuvo a Hiddink primero y a partir de febrero del 99 el papel de míster fue para John Benjamin Tosack, que volvió a la casa donde hizo el récord de más goles en una sola temporada (107). Pero poco pudo hacer. Su distanciamiento con la plantilla hizo que a la siguiente campaña al empezar el galés abandonara el Real Madrid, su sucesor, un viejo conocido por la afición madridista, Vicente del Bosque.

En liga mal, pero en Europa: otra cosa

Si algo ha caracterizado al Real Madrid es que tiene un afer con la Copa de Europa. Cuando las cosas van mal hay que aferrarse a lo más grande. Aquel año el Real Madrid acabó la liga en quinto lugar por detrás de equipos como Valencia, Zaragoza, Barcelona  en una liga que acabó ganando el Súper Depor.

El Real Madrid se topó con el United de Beckham, actual campeón de la competición y con el temido Bayern de Múnich. En ambos partidos los blancos se impusieron, en el primero de los enfrentamientos dejó para la historia el famoso taconazo de Redondo y en el segundo apareció un héroe inesperado; Anelka. Los pupilos de Del Bosque se metieron en una final en la que nadie daba un duro por ellos a base de garra y entrega.

Lorenzo Sanz tenía claro que el Real Madrid defendía la Copa de Europa, así lo manifestó antes de la final ante el favorito, el Valencia; “El Madrid no es que vaya a disputa la Copa de Europa, es que va a defenderla, para que nos la quiten, nos tienen que matar”.

Una frase que ha perdurado con los años y que sigue siendo historia viva, pues refleja muy bien lo que es la Copa de Europa para el Real Madrid.

Los blancos, aquel día de negro, volvieron a reinar en Europa un 24 de mayo del 2000 tras endosarle un 3-0 al equipo ché. La octava fue el último y gran título que consiguió Lorenzo Sanz durante su mandato como presidente del Real Madrid. Dos meses después llegaría al club Florentino Pérez. El resto es historia.

Desde VAVEL, hemos recordado la trayectoria de un presidente que llegó al club a base de trabajo y que lo hizo grande poco a poco, tomando decisiones difíciles, anteponiendo el club muchas veces como si fuera de la familia, así decía Sanz; “Yo he compartido mi vida con el Real Madrid y con mi familia, estoy orgulloso del Real  Madrid y de mi familia, para mi el Real Madrid es prácticamente todo”. DEP