Eden Hazard fue entrevistado por el canal belga RTBF el 25 de marzo. Ahí, el jugador blanco tuvo la oportunidad de dar a conocer cómo está llevando este período de confinamiento en Madrid con su familia. Lo más destacable de la entrevista, la curiosa forma que tiene el atacante belga de cuidar su alimentación, reduciendo la cuantía de los bollos ingeridos en la medida de lo posible.

Confinamiento privilegiado

El futbolista belga, junto con otros muchos deportistas de élite, es consciente de la suerte que tiene al tener jardín, lo que le ha hecho reflexionar que "hay mucha gente que lo tiene que pasar peor, hacemos lo que podemos y jugamos bastante en el jardín, los niños siguen el colegio por internet, no nos podemos quejar". No podemos olvidar que el atacante blanco está volviendo de lesión, lo que hace que no pueda jugar todo lo que le gustaría con sus niños ya que "como quien dice voy con una pierna y media, trato de que mejoren de todos modos un poco la técnica".

La dieta es otro de los factores a tener en cuenta estos días por los futbolistas. Hazard fue muy criticado al llegar al equipo blanco con exceso de peso, algo que reconoce el belga, que ha señalado como "complicado" el mantener la línea estos días, "intento no comer mucho, intento no ir mucho a la despensa a por bollos, que la tengo aquí al lado, pero no es fácil".

En cuanto al proceso de recuperación, el trabajo del fisioterapeuta está siendo fundamental en su recuperación, "sigo mucho el trabajo con el fisio a distancia porque ya no puede venir porque cayó enfermo y tiene que quedarse en su casa, comenzamos el trabajo hace diez días pero está ahora en su casa y me envía vídeos, son ejercicios de suelo para fortalecer el tobillo".

Finalmente, el internacional madridista se ha mostrado tranquilo y sin miedo de coger el coronavirus y transmitirlo ya que "hay gente más débil y es peor para ellos". El futuro de la Liga Santander sigue en el aire en plena pandemia. La Liga y la Federación de Fútbol no se ponen de acuerdo lo que dificultará sobremanera el regreso de la competición que, a la postre, sería a puerta cerrada.