La mayoría de las veces, los aficionados al fútbol le dan más mérito o le ‘tiran más flores’ a los delanteros por haber marcado goles o haber hecho un gran regate, y a los centrocampistas por robar balones y dar buenos pases.

Se olvidan de un elemento fundamental que también contribuye. Muchas veces, los porteros pasan desapercibidos y no se reconoce todo el trabajo que hacen.

Esta figura en el equipo amarillo, la encarnamos en Sergio Asenjo. Espectacular la temporada del guardameta palentino. Paradas antológicas y estratosféricas dignas de un top en su posición.

Ha salvado al Villarreal en muchos partidos. Si no hubiese sido por él, el submarino se habría dejado muchos puntos o incluso se hubiese ido con las manos vacías de muchos partidos. Gran temporada la que está cuajando.

Un portero muy completo: grandes reflejos, vuelos imposibles, seguro en el mano a mano y está mejorando los blocajes por arriba (entiéndase que son los balones colgados). El juego de pies no es su punto fuerte, no es su cualidad más destacada. Pierde algunos balones en desplazamientos largos a las bandas ya sea a Samu, Gerard, Moi u Ontiveros.

Asenjo durante la temporada 2016/17. FOTO: @LaLiga
Asenjo durante la temporada 2016/17. FOTO: @LaLiga

 

Recordemos el final de la temporada pasada y el inicio de la actual para él. Desapareció del mapa y nadie supo el por qué. En la 2018/19 jugó prácticamente todos los partidos de Liga hasta el enfrentamiento en Girona en la jornada 34 del campeonato regular. A partir de ese partido, Asenjo no volvió a disputar un partido de La Liga Santander. Andrés Fernández ocupó su sitio en la portería para jugar las pocas jornadas que restaban. Era entendible porque Asenjo no estaba dando mucha seguridad bajo los palos y encajaba muchos goles. Le marcaron un total de 45 goles en el campeonato nacional. Una cifra muy abultada para un equipo que quiere pelear por entrar en Europa.

Como antes mencionábamos, Sergio no jugó ante el Leganés y ese partido fue el inicio de “su desaparición temporal” como cancerbero groguet. Además, no fue convocado; Montilivi fue el último estadio donde jugó la anterior campaña (el equipo curiosamente se saldó con el triunfo).

El guardián amarillo. FOTO: @LaLiga
El guardián amarillo. FOTO: @LaLiga

 

Andrés se hizo con los mandos de la portería aún con la salvación por materializarse. Difícil tarea para el portero murciano.

Asenjo fue de los pocos que se salvó esa temporada, aunque encajase muchos goles. Siempre intentaba levantar el ánimo del equipo en aquella delicada situación.

Si volvemos al presente, Asenjo empezó la temporada igual que finalizó la anterior, en la banqueta. ¿Eso se debía a que Andrés estaba en mejor estado de forma? ¿Había hecho una buena pretemporada? ¿Calleja tenía más confianza en el que a priori era el portero suplente? Eso sólo lo sabe el entrenador amarillo.

Andrés Fernández disputó loa 3 primeros partidos de liga frente al Granada, Levante y Real Madrid. Así le fue al submarino, que sólo consiguió dos puntos de nueve posibles. 8 goles encajados en 3 partidos. Los aficionados groguets se tiraban las manos a la cabeza viendo eso. La culpa no era sólo de Andrés, también del resto de jugadores.

Curiosamente, frente al Leganés (donde la pasada temporada Asenjo perdió la titularidad) Sergio volvió a enfundarse los guantes y al Villarreal le ha venido y le viene de maravilla. Ha salvado al equipo en numerosas ocasiones. Recordamos grandes paradas como la de William Carvalho, la de Soler, la que le ataja a Morata y posteriormente a Vitolo a bocajarro (espectacular esa parada a tan poca distancia), y tantas otras grandes paradas. Hasta este parón, el portero estaba en un gran momento de forma. Ha encajado 30 en 24 partidos, 15 menos que en la pasada temporada. Es cierto que lleva menos partidos, pero la mejoría es notable.

Sergio Asenjo. FOTO: @LaLiga
Sergio Asenjo. FOTO: @LaLiga

 

Lo más importante es la seguridad que transmite tanto a sus compañeros como al aficionado del conjunto de La Plana. Un seguro debajo de los palos, además de ser un pilar fundamental en el vestuario. 7 temporadas en el Villarreal y ya está más que consagrado en la plantilla. Un fijo en el 11.

Siempre cumple y cuando no ha estado, el Villarreal lo ha echado de menos (con permiso de Andrés Fernández). Esperemos que su nivel se siga manteniendo cuando el fútbol vuelva y la portería amarilla sea un muro indestructible.