Hace diez años el Sevilla FC conseguía proclamarse campeón de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. El equipo dirigido por Antonio Álvarez se impuso al Atlético de Madrid por dos goles a cero.

La final se jugaría en el magnifico Camp Nou ante casi 100.000 corazones, los cuáles los sevillistas fueron los que más rugieron y se dejaron el alma en animar al equipo de Nervión.

En la primera mitad, el equipo de Antonio Álvarez salió con bastante firmeza a por la final. Eran los primeros minutos del encuentro, y Navas ya daba el primer aviso colgando un balón al área para que su compañero Kanouté lograse rematar a duras penas sin apenas conseguir peligro. Tras este primer acercamiento, justamente la siguiente jugada y otra vez por mediación de Navas, el cuál conseguía disparar a portería consiguiendo que un defensor atlético despejase con la fortuna que el balón llego a Capel, y este hizo lo propio introduciendo el cuero en las redes de De Gea. 

A pesar del gol conseguido y llevar los compases del partido, el equipo madrileño conseguiría avisar por dos veces seguidas al Sevilla FC topándose con Squillaci. Pero esto se trato de puntos puntuales ya que los de Nervión conseguirían reponerse y volver a ‘’dirigir’’ el encuentro. La presión ejercida por los sevillistas les dejaba sin apenas tiempo para pensar al conjunto colchonero.  Así se llego al descanso con una ligera ventaja sevillista por un gol a cero.

En la segunda mitad y nada más empezar prácticamente, a los quince minutos el delantero sevillista Kanouté, le daba un balón a placer a Negredo que en el mano a mano con De Gea no lo supo materializar. A pesar de que podía haber sido el gol de la sentencia, los nervionenses mostraban una sensación descomunal de comodidad ante un Atlético incapaz de atravesar la muralla andaluza. 

Llegarían los últimos compases del encuentro, cuando el canterano de la carretera de Utrera, Jesús Navas corría más que nadie consiguiendo cazar un balón divido el cuál le sirvió para sortear al meta madrileño De Gea y conseguir así el segundo gol para los nervionenses. 

Así acabó el partido con una victoria de dos goles a cero. Un partido en el que los nervionenses fueron de menos a más mostrándose sólidos y con bastante confianza en su juego.

El Sevilla FC mostró una sensación de grandeza mostrando una imagen contundente y sobria. 

La temporada 2009-2010 para el equipo sevillista fue increíble a pesar de la destitución de su entrenador Manolo Jiménez. Con Antonio Álvarez conseguirían clasificarse en cuarta posición y conseguir una plaza en las previas de Champions League, en la cual fueron derrotados por el Sporting de Braga.