Aitor Buñuel es ese joven canterano que pronto tuvo la ocasión de debutar con el equipo de sus amores. Un 16 de mayo de 2015 le llegó la oportunidad de vestir la elástica del primer equipo rojillo. Osasuna se jugaba la vida en los momentos en los que Enrique Martín Monreal dio la oportunidad al tafallés, cuando aún tenía edad juvenil. Aitor dio un buen rendimiento, y fruto de eso pudo disputar la temporada 2015/16 como miembro del primer equipo.

En la temporada mencionada, Buñuel no tuvo excesivo protagonismo, pero dejó patente, en las ocasiones que pudo, que tenía mucho que ofrecer al fútbol en general y a Osasuna en particular. Llegó el ascenso a primera división, y con ello, más oportunidades. Si bien es verdad que la crisis económica en la que el club estaba sumido, hizo que no se pudiera fortalecer lo suficiente la plantilla, Aitor era uno de los habituales que se hizo con el lateral, habitualmente derecho. Este hecho no fue debido a una "causa divina", sino que dotó al carril de toda su calidad y madurez impropia de su edad y trayectoria.

Foto: sefútbol
Foto: sefútbol

Con el descenso consumado, Diego Martínez se hizo con el banquillo de Osasuna, mala noticia para el de Tafalla.  Aitor Buñuel deja de tener protagonismo con el primer equipo. Desconvocado en la mayor parte de la primera mitad de la temporada, Osasuna decide enviar en forma de cesión al joven canterano al Valencia Mestalla. Gozó de la mayor parte de minutos hasta final de temporada. Aitor se quedó libre tras finalizar su relación contractual con Osasuna y llega al Real Racing Club de Santander.

Aitor Buñuel D.O.

Cuando el joven tafallés llegó a El Sardinero, ya gozaba de un potencial deportivo mayúsculo. Pero ha sido en esta última etapa donde ha conseguido engrandar su valía. 

La primera temporada como racinguista la disputó en Segunda División B, siendo el club uno de los principales favoritos para el ascenso a la categoría de plata del fútbol español. Disfrutó un total de 3.515 minutos de 4.230 posibles, divididos en Liga (2.795´), Copa (450´) y Promoción a Segunda (270). En la misma campaña logró 3 dianas y 7 asistencias. Una de los goles marcados por el navarro fue el que consiguió para certificar el ascenso a Segunda División. Marcó frente al Atlético Baleares en el minuto 65, y gracias al valor doble de goles fuera de casa (Ida 0-0; Vuelta 1-1), Aitor devolvía al Racing al fútbol profesional. 

Foto: Racing de Santander
Foto: Racing de Santander

Aunque por decisión técnicas estuvo en el banquillo en partidos posteriores a ser convocado con la Selección Española Sub21, en la presente temporada ha jugado absolutamente todos los minutos posibles en liga, a excepción de el último encuentro que tuvo que ser sustituido en el minuto 58. En la competición copera, el de Tafalla salió desde el banquillo en el minuto 67 para ocupar el lateral izquierdo, pero poco pudo hacer en un encuentro en el que los racinguistas perdieron por 1-0.

Con el final de contrato a la vista y sin elucubraciones válidad, varios equipos se han fijado en el joven canterano rojillo. Y aunque todavía queda por disputar la fase de temporada pendiente que ocasionó el parón gracias al COVID-19, todo hace indicar que, gracias a la calidad desplegada y el indescriptible potencial que carece de limites del navarro, su futuro no estaría en tierras cántabras.