El club Bético cumple este domingo cinco años del último ascenso firmado por el Real Betis. El 24 de mayo de 2015, el equipo verdiblanco venció al Alcorcón (3-0) en el Benito Villamarín y certificó, con dos jornadas todavía por disputar, la vuelta a Primera división. No había sido una temporada fácil. Los béticos después de protagonizar una de las campañas más tristes de su historia, la de los 25 puntos en LaLiga 13-14 se vieron obligados a plantar cara. Julio Velázquez fue el elegido para dirigir al Betis. Pero no duró mucho en el cargo. A finales de noviembre, tras una derrota contra el Alavés en Heliópolis (1-2), el consejo, que precisamente vivía cambios en aquellas horas, decidió darle un nuevo cambio al banquillo. Un hombre como Juan Merino fue el elegido. Y el que fuera capitán verdiblanco cumplió.

Un mes más tarde, tras conseguir cuatro triunfos consecutivos, cedió el mando a otro conocido exfutbolista Pepe Mel. El madrileño, que como futbolista bético ya había vivido el ascenso de 1990 y como entrenador el de 2011, inició su nueva etapa con un empate (0-0) en Alcorcón. Cosas del fútbol, justo una vuelta después, el Betis lograba ante el Real Madrid los puntos necesarios para poder certificar el salto. Los referentes en la delantera sellaron el triunfo. Rubén Castro anotó un doblete y Jorge Molina cerró el marcador. Satisfacción y, sobre todo, sensación de descanso. Esto se vio reflejado en los profesionales y en los aficionados. La afición pedía conseguir un poco más. «Cambiemos la mentalidad», se pudo leer en una de las pancartas desplegadas en las tribunas de Heliópolis el día del regreso.

Persistencia y un poco más

La cantera Bética volvió a Primera y lo hizo para acabar la temporada 15-16 en el ecuador de la tabla con 45 puntos. La eliminación sufrida ante el Sevilla en la Copa del Rey se convirtió en uno de los momentos más difíciles en esta campaña. Coincidió en el tiempo con la destitución de Mel y la nueva llegada de Merino. La apuesta fue Gustavo Poyet en el verano de 2016, pero no funcionó como el equipo quería al igual que tampoco salió bien la del sustituto, Víctor Sánchez del Amo. Siendo también, un hombre de la propia casa como Alexis tuvo que hacerse cargo del equipo en las dos últimas jornadas después de que la entidad decidiera finiquitar al madrileño. El Betis acabó en una triste decimoquinta posición con 39 puntos, mucho más cerca del descenso que de la zona en la que se peleaba por Europa.

Pero en el verano de 2017 sacaron fuerzas de flaqueza, debido al regreso de Lorenzo Serra Ferrer quién había llegado para convertirse en vicepresidente deportivo. Y en el banquillo se firmó a Setién. Con el debate sobre el estilo de juego como telón de fondo, y resultados de importancia como el triunfo (0-1) en el Bernabéu, el Betis se instaló en una dinámica positiva que le llevó a terminar sexto con 60 puntos. Regresar a Europa y acabar la campaña liguera por delante del eterno rival, al que logró superar en un derbi (3-5) difícil de olvidar, generó bastante ilusión en los verdiblancos.

Sensaciones multiplicadas en el inicio de la 18-19 tras victorias significativas como la liguera contra el Sevilla (1-0) o la europea en Milán (1-2). Pero los ánimos se vinieron a bajo justo en el ecuador del curso. El Betis no fue capaz de manejar momentos claves de dos eliminatorias que marcaron el resto de la temporada. El Stade Rennais (1-3) salió ganador de Heliópolis tras el 3-3 de la ida. Y el Valencia dejó fuera al Betis en las semifinales de un torneo cuya final se jugó en Heliópolis. Cerrada la jugada de Setién se abrió un periodo de búsqueda que acabo encontrando al actual Rubi. El catalán ha sacado de situaciones límite al equipo, como por ejemplo el triunfo logrado ante el Real Madrid (2-1) en el último partido antes del parón que ayudó a tomar aire. El equipo, ha vivido prácticamente toda la temporada en la segunda parte de la tabla, ahora tiene una oportunidad para mejorar en las once jornadas que faltan, y a las que están preparados para afrontar.

Sustituciones dentro del vestuario

Hasta ahora hacen un total de siete técnicos los que han dirigido partidos del Real Betis desde el ascenso de 2015. Esta actividad también alcanza a la entrada y salida de jugadores. Por ahora no queda ningún futbolista en la plantilla de los que celebraron la vuelta a Primera. El veterano Joaquín, que regresó al Betis en agosto de 2015, es el único componente que sigue respecto a la 15-16. En 2017, tras siete temporadas como verdiblanco, completo su tarea el encargado de portar la bandera del gol, Rubén Castro. Cabe destacar a los canteranos que también destacaron hasta protagonizar traspasos importantes como los casos de Fabián, Ceballos o Junior. Por potra parte en llegadas, tenemos a los Musonda, Van der Vaart, Damiao y Donk se fue pasando a Bartra, Lo Celso, Pau López William Carvalho, Canales o Fekir. Poco antes del ascenso de 2015, el Betis anunció el fichaje de Maciá para la dirección deportiva. Quién un año más tarde fue sustituido por Torrecilla. Y tras las dos campañas de Serra (17-19), el club decidió aparcar en su modelo de trabajo la figura del director deportivo.

Cambio en la actividad institucional

Al consejo de noviembre de 2014 la entidad incorporo a Ángel Haro justo cuando Juan Carlos Ollero sucedió en la presidencia a Manuel Domínguez Platas. La junta extraordinaria de septiembre de 2015 se convirtió en un punto de inflexión para el proyecto de Haro y José Miguel López Catalán. Así pues en febrero de 2016, Ollero presentó su dimisión y Haro pasó a ocupar el sillón presidencial. Unos meses más tarde se iniciaron las obras de construcción de la nueva tribuna de Gol Sur del Benito Villamarín. Hasta que en junio de 2017, Rafael Salas propuso el cese del consejo pero el resultado de la votación en la junta extraordinaria fue favorable a Haro y su equipo de trabajo. Semanas más tarde se firmó el pacto con Manuel Ruiz de Lopera. Otro paso más que demostraba el mucho movimiento institucional que ha acompañado a un equipo que, a día de hoy, sigue buscando la continuidad deportiva en la zona alta de la tabla.