A última hora de la tarde de ayer el RCD Espanyol anunciaba a través de un comunicado el cese de Òscar Perarnau en sus funciones como secretario técnico. En él se le agradecía el trabajo y la labor realizada durante todos los años en los que ha estado vinculado a la entidad espanyolista; como consecuencia de esta reestructuración en la parcela deportiva, el club blanquiazul otorga el mando único a Francisco Rufete, hasta la fecha co-secretario deportivo.

Después de 22 temporadas en la institución catalana, de las cuales 11 formó parte del fútbol base perico, Perarnau ha querido despedirse de la afición a través de una carta abierta. El de Sant Andreu de Llavaneras expresa en ella honor y orgullo de haber pertenecido tanto tiempo al club de sus amores y desea la mayor de las suertes al equipo en esta recta final de Liga. También tiene una mención especial al conjunto de compañeros con los que ha trabajado en este tiempo y sobretodo, recuerda la figura del fallecido Manel Casanova, referente de la cantera espanyolista durante más de dos décadas. El ex dirigente concluye la misiva con un triple “GRACIAS” como señal de agradecimiento.

La figura de Òscar Perarnau en el Espanyol ha sido el de hombre de la casa: ligado durante once temporadas al fútbol formativo del club y miembro del staff técnico del filial en su última etapa. Entrenó al “B” durante el tramo final de la temporada 07/08 y en la 09/10. Entre ambas campañas tuvo la oportunidad de ser el ayudante de Tintín Márquez, técnico del primer equipo en la 08/09 hasta su destitución. Asimismo, su faceta como dirigente inicia en el año 2012 al ser nombrado director general deportivo en la época de Ramon Condal como presidente; no obstante, fue relevado de dicho cargo este pasado mes de diciembre y pasó a hacer las funciones de secretario técnico junto a Rufete.