Todo equipo necesita un líder dentro y fuera del campo y en el caso del Málaga el líder es su capitán, Adrián González. Esta temporada está siendo muy complicada para la entidad malaguista tanto por resultados como temas extradeportivos. El "8" malaguista también ha tenido problemas, ya que durante la presente campaña, las molestias físicas le han lastrado en algunos momentos, a pesar de ello, Adrián está siendo clave para el equipo y siempre ha demostrado tener un compromiso muy importante con el Málaga.

Su llegada a Málaga

Adrián llegó al Málaga en verano de 2017 procedente del Eibar. El equipo armero no renovó al mediocampista y acabó en el Málaga, donde coincidió con su padre, Míchel que por aquel entonces era el entrenador blanquiazul. La primera temporada fue horrible para todos. Al Thani dejaba de lado al club y la situación comenzó a ser insostenible, tanto que acabó con el descenso a segunda división al finalizar la temporada 2017/18.

Un ejemplo a seguir

Tras el descenso, Adrián no dudó en quedarse en el Málaga para tratar de conseguir el ascenso. La llegada de Múñiz, un experto en la categoría fue clave para el nuevo rol de Adrián, su posición como centrocampista llegador fue muy importante para el equipo. Su calidad y compromiso comenzó a encandilar a la afición malaguista, anotando 10 goles y repartiendo 3 asistencias en los 40 partidos que disputó. El objetivo del ascenso no se consiguió pero Adrián fue uno los mejores jugadores de la temporada.

Esta temporada está siendo complicada para el capitán malaguista. Los problemas físicos le están impidiendo rendir a su mejor nivel pero a pesar de ello, Adrián trabaja como el que más y se deja la piel en cada encuentro. Antes del parón por la crisis del COVID-19 estaba rindiendo a un gran nivel. Motor del ataque malaguista y anotando goles que daban victorias como ante Numancia o Cádiz. 

Fuera de los terrenos de juego, Adrián es uno de los pesos pesados y no se corta a la hora de defender a sus compañeros, hacer autocrítica o lanzar dardos justificados a la propiedad del club. Gracias a todo ello, la afición malaguista está a muerte con su capitán y es de los jugadores más querido de la afición.

En este tramo final de temporada, Adrián vuelve con las pilas cargadas primero para conseguir la permanencia y posteriormente para tratar de luchar por los puestos de play-offs.

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