Al Espanyol le espera un duro tramo final de la temporada, y más después de todo lo ocurrido tras la crisis sanitaria que estamos viviendo. Lo complicado aún está por llegar, a pesar de que se suma que el riesgo de lesión es aún mayor, y a parte sumar que el tipo de adaptación es mucho más duro y complicado. Junto a ello, los jugadores se están entrenando para estar al mejor nivel posible para el retorno a la máxima competición del fútbol de nuestro país. Lo que no cabe duda que sí se vivirá un final de campaña de infarto, puesto que quedan tan sólo once jornadas con los puntos apretados.

Con gran intensidad al inicio de los entrenamientos, se están desarrollando una gran labor por parte de los jugadores en el regreso del equipo, teniendo que adaptarse de la mejor forma posible, pero, no obstante, pondrán todo de su parte por ganar este desafío de la salvación. Un logro que tendrán que luchar, porque el objetivo está para conseguirlo, ya que la permanencia en la máxima competición del fútbol español es un sueño para todo jugador blanquiazul.

En unas dos semanas se retoma el fútbol, motivo por el que se demostrará cómo ha pasado factura el parón que se  ha sufrido, puesto que estos dos meses sin entrenamientos no vino bien a ningún equipo, y sobre todo a los que están  peligrando la permanencia, por lo que serán importantes los partidos que se jugarán en un mes, en vez de jugarse en los días correspondientes.

No cabe duda que será un final de competición intensa y emocionante, ya que todavía no se conoce como quedará la clasificación, ni se sabe los que terminarán descendiendo, puesto que quedan muchos tanto en juego y aún queda por ver cómo reaccionan los equipos en su regreso a la competición,

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