Tras la decisión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de disputar las fases de ascenso, tanto a Segunda División A, como a Segunda División B, los equipos implicados se han puesto en marcha. Es el caso del RCD Mallorca B, que tras acabar la fase regular como tercer clasificado, podrán pelear por el ascenso de categoría. Los hombres de Julián Robles, ya trabajan de manera individualizada (posteriormente lo harán en grupo), con la vista puesta en la fase de ascenso. Circuitos físicos con balón, han sido la tónica de la vuelta al trabajo en las instalaciones de Son Bibiloni. Poco a poco los jóvenes perfilan su puesta a punto.

La jueza de Competición, Carmen Pérez González, emitió los expedientes de resolución de la temporada para los 18 grupos de Tercera División Nacional, validando las clasificaciones en el momento de la paralización de la temporada. La fase de ascenso, se llevará a cabo en la sede que determine cada federación autonómica. Se jugarán tres partidos en dos fines de semana consecutivos: semifinales (primero contra cuarto y segundo contra tercero) y final (a partido único). Esta fase definitiva, está prevista entre el 18 y el 25 de julio.

En el grupo balear, el campeón fue el Poblense, segundo clasificado el Ibiza Islas Pitiusas, tercero el Mallorca B y cuarto el Felanitx. Por lo tanto, el rival del filial mallorquinista será el Ibiza Islas Pitiusas, dos conjuntos que se enfrentaron en diciembre y acabaron empatando a 1. Los de Julián Robles, fueron terceros con 60 puntos, merced a dieciocho victorias, seis empates y tres derrotas. Además, cuentan con una de las mejores parejas goleadoras de la categoría: Jaume Tovar, con 12 goles y Carlos Gilbert, con 11 goles. Buenos números del cuadro bermellón, que ha vuelto al trabajo para llegar de la mejor manera a esta fase decisiva de la temporada. El joven conjunto quiere volver a Segunda División B, una categoría que no pisa desde la temporada 2016-2017, cuando se vieron obligados a abandonarla tras el descenso del primer equipo.

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