El regreso del Granada CF a la élite del fútbol español cumple un año y varios de los miembros del primer equipo de aquella plantilla han querido dejar en las redes sociales del club los mejores recuerdos vividos a lo largo de una temporada en la que la unión del grupo hizo posible algo que a principio de temporada se antojaba imposible, el ascenso.

La charla de Albacete

Si de algo presumían una y otra vez los integrantes de la plantilla era de la cohesión y la familiaridad que tenía el vestuario. Pero no conocíamos hasta la fecha lo que sucedió horas antes de uno de los partidos más importantes de la temporada, el de Albacete. Álex Martínez, Antonio Puertas y Fede Vico eligen la charla previa a ese encuentro como el momento más especial del curso.

“Nos llegó al corazón a todos porque fue llena de sentimientos”, comenta Álex Martínez. “Cada uno teníamos que decir lo que habíamos sentido durante el año y lo que sentíamos hacia los compañeros. Al final, acabamos todos llorando y llegamos al partido con muchas ganas, confianza y salió todo a pedir de boca y fue una auténtica locura”, explica Antonio Puertas sobre el funcionamiento de la charla.

“El sentimiento con el que habló cada componente de la plantilla no lo había vivido nunca. Me emocioné, se me puso el vello de punta y ahí supe que este equipo estaba hecho para hacer cosas grandes y así lo hicimos”, expresa Fede Vico sobre lo que supuso ese instante previo al decisivo duelo en el Carlos Belmonte.

Rui Silva, Álvaro Vadillo y Ramon Azeez también escogen el partido ante el Albacete como recuerdo más bonito, por todo lo que significó conseguir la victoria. “Con esa victoria conseguimos prácticamente el ascenso. Fue espectacular con el apoyo de la afición”, destaca un Rui Silva que cataloga como “bonito” el haber sido el ‘Zamora’ de la categoría.

“Sabíamos que si ganábamos allí estábamos cerca del objetivo que estábamos buscando”, comenta Ramon Azeez sobre el duelo en tierras manchegas.

El apoyo grupal levantando ánimos

La pareja de centrales habitual de la campaña pasada recuerda con especial atención dos momentos complicados para cada uno de ellos. José Antonio Martínez se queda con el partido en Córdoba. “Personalmente llegaba con dudas, el equipo me apoyó y fue todo muy especial porque se nos puso en contra al inicio y supimos remontarlo. Además nos acompañó muchísima afición y fue una celebración muy especial”, explica el central sevillano.

Por su parte, Germán Sánchez se queda con el fallo que tuvo el día del Oviedo y el respaldo total del vestuario al finalizar el encuentro: “Me sentí bastante mal al final del partido, pero gracias a los compañeros  y a la familia pude sobrellevarlo mejor. Eso dice mucho del gran grupo humano que tenemos, y al final ese error quedó subsanado gracias a ellos”.

De la barbacoa inicial a la Fuente de las Batallas

Una de las anécdotas más especiales ha sido la que ha contado Víctor Díaz sobre la primera gran reunión que realizó el grupo a principios de temporada: “Apenas llevábamos cinco días y Rodri dijo que iba a hacer una barbacoa en casa por si alguno quería animarse. Acabamos siendo 45 en su casa, y ahí empezó a demostrarse la unión del grupo, que fue una de las claves del éxito”.

Por último, Aarón Escandell rescata de entre sus mejores vivencias “la celebración conjunta entre afición, ciudad y equipo en la Fuente de las Batallas. Esperemos poder celebrar juntos muchas más”.

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