No habrá calma después de la tempestad para estos equipos. Espanyol y Alavés se miden este sábado en un duelo crucial para los intereses de ambos. Tras el parón liguero provocado por la pandemia, los dos equipos llegan al encuentro muy lejos de su mejor nivel, sin ritmo de competición y con miedo a posibles lesiones musculares. Sin embargo, tanto pericos como babazorros tienen la victoria entre ceja y ceja, por lo que se espera que sea un encuentro de mucha entrega por parte de todos, como ya lo fuera el partido de la primera vuelta.

Fue precisamente en la jornada número dos de esta misma campaña la última vez que estos dos equipos se enfrentaron cara a cara. Sin embargo, por aquel entonces la situación era muy distinta. Era principio de temporada y ambos estaban aún tanteando cual podría ser el once que mayor rendimiento aportara al equipo. El estadio era un Mendizorroza prácticamente lleno que esperaba ver la primera victoria para empezar la liga con buen pie. Aquel 25 de agosto el encuentro no logró pasar del cero a cero, reparto de puntos entre ambos. Como decía, las cosas son muy distintas ahora. Con la sensación de confinamiento planeando aún sobre el estadio, no veremos aficionados en las gradas, ni saludos entre rivales, ni periodistas aguardando a entrenadores en sala de prensa. Lo que sí veremos es 23 jugadores de cada equipo convocados para el encuentro que se repartirán por la grada ante la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad en el banquillo, paradas para hidratación y la posibilidad de realizar cinco cambios por partido. Estas son algunas de las medidas que La Liga ha impuesto para la reanudación del campeonato y con las que Espanyol y Alavés se estrenarán mañana en lo que decimos será un duelo marcado por las medidas preventivas.

Silencio, se rueda

Sin la posibilidad de que los aficionados puedan entrar al estadio, veremos un ambiente mucho más frio de lo habitual. El fútbol pierde así una parte fundamental de su filosofía y, como ya hemos visto en otros encuentros se tratará de paliar ese silencio con sonidos de ambiente que se harán sonar mediante la megafonía. El principal perjudicado con esta medida será el Espanyol, que pierde el factor campo que tan importante es para el equipo y más a estas alturas de temporada, que necesita de su afición para salir de los puestos de descenso.

Difícil, pero no imposible

Sin duda, la ausencia de los aficionados juega en contra del Espanyol. Así lo mostraba el propio David López, central y uno de los capitanes del club hace unos días en rueda de prensa: “la competición se ha desvirtuado totalmente”, decía el barcelonés al ser preguntado por esta cuestión y también habló sobre la plaga de infectados que tuvo el club, ya que recordemos el Espanyol llegó a anunciar la cifra de 8 contagiados por el Covid-19: “Hemos tenido más contagios y, por lo que hablo con los que han sufrido la enfermedad, lo han pasado realmente mal. Tenemos jugadores que les costó mucho volver a correr, a trabajar situaciones aeróbicas, incluso jugadores que han estado mucho tiempo en cama. Ahora volver a empezar desde cero, ellos incluso con algún lastre. Hay jugadores que aún no están a nuestro nivel y esto nos va a pesar porque necesitamos de todos ellos en estas once jornadas”. Hay que recordar que, a falta de 12 partidos, el Espanyol es actualmente el farolillo rojo de la tabla y se encuentra a seis puntos de la salvación.

Una falsa tranquilidad

El Alavés por su parte, vive una situación bastante mejor que la de su rival. Son decimocuartos en la tabla y se encuentran 7 puntos por encima de los puestos de descenso, algo que les permite ser optimistas de cara al objetivo de la permanencia pero no por ello deben relajarse. A final de temporada todo se aprieta y cada vez cuesta más ganar partidos, algo que Asier Garitano sabe de sobra tras su paso por el Leganés y que seguro tendrá en cuenta a la hora de exigir resultados a sus jugadores y no confiarse tras este parón. El propio Garitano analizaba así las últimas cuatro semanas de preparación previa a la reanudación liguera: “Las cosas han ido bien en estas 4 semanas, que no son muchas para volver la competición y más sin la posibilidad de jugar amistosos y ver el nivel que podemos tener. Ahora mismo es una incógnita, pero hemos cumplido objetivos, llegar en la mejor condición física y mental para una temporada de 11 partidos difícil y complicada”.

Posibles alineaciones: