De inicio, ninguno de los dos equipos pudo contar con sus goleadores. Por un lado, Abelardo dejó en el banquillo a Raúl De Tomás, mientras que Lucas Pérez ni siquiera terminó viajando a Barcelona, debido a unas molestias que arrastraba desde hace varios días.

Sin sus referencias ofensivas, ambos equipos tuvieron que ingeniárselas para tratar de crear peligro en terreno rival. En ese aspecto, el equipo visitante fue quien se mostró más cerca de conseguirlo en los primeros minutos. Tanto Édgar como Aleix Vidal les buscaron insaciablemente las costuras a la zaga perica mediante continuos desmarques en los primeros minutos de juego, aunque sin encontrar fortuna.

Minutos después, los babazorros se encontrarían con su primer gran contratiempo, quedándose con diez. Una mala salida de Pacheco propició la expulsión del cancerbero extremeño a los 19 minutos de juego, luego de atajar el balón fuera de su área. Debido a ello, Roberto Jiménez tuvo que vestirse los guantes para saltar al césped en sustitución del sacrificado Édgar. Precisamente a consecuencia de esta acción llego la primera oportunidad para el Espanyol a balón parado, aunque esta vez, el disparo de Adri Embarba se marchó por encima del travesaño.

Oier, muy poco exigido en sus primeros minutos como perico en LaLiga | Foto: Twitter
Oier, muy poco exigido en sus primeros minutos como perico en LaLiga | Foto: Twitter @RCDEspanyol
 

Escasos minutos después, Wu Lei consiguió ver puerta con un remate con la mano. Sin embargo, el colegiado González Fuertes se percató perfectamente de la acción ilegal, por lo que, además de anular el gol, le mostró la tarjeta amarilla al delantero.  Acto seguido, nuevamente el futbolista de origen chino tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo. No obstante, el recién ingresado al terreno de juego Roberto le arrebató el gol por partida doble en dos grandes actuaciones individuales. Los periquitos comenzaban a sacar partido a su superioridad, con un centro del campo cada vez más dominante y un Wu Lei omnipresente en zonas de peligro.    

Roberto, clave para frenar la sangría

A cinco del final del primer tiempo, los locales volvieron a toparse con el muro llamado Roberto. El arquero cedido por el West Ham confirmó que había caído de pie en el partido, interviniendo nuevamente por dos veces en una misma jugada, en toda una exhibición de reflejos. No obstante, la superioridad de su rival crecía a medida que pasaban los minutos, hasta lograr finalmente el tan ansiado gol en el descuento. El protagonista fue el colombiano Bernardo Espinosa, que sacó ventaja a su poderío aéreo para rematar a la red un perfecto centro lateral obrado por Adri Embarba.

Wu Lei y Embarba, claves 

Sin muchas alternativas en el banquillo, Asier Garitano dejó en vestuarios a Aleix Vidal dando entrada a Pere Pons en un intento de neutralizar lo máximo posible la superioridad que estaba encontrando en la medular del terreno de juego su contrincante. Para desgracia de los visitantes, los planes del mencionado técnico se fueron rápidamente al traste. A los dos minutos de reanudarse el juego Wu Lei se sacó la espinita de las ocasiones erradas en el primer tiempo tras ganarle la partida al meta rival en el uno contra uno y establecer el 2-0 en el marcador. Nuevamente, Embarba fue quien propició la ocasión, con un excelente pase a la altura de su gran encuentro.

Con la victoria previsiblemente encauzada, el técnico asturiano dio descanso a dos de sus hombres más destacados y protagonistas del último gol, dando entrada a De Tomás y Darder. Por su parte, Garitano trató de recular en su planteamiento, introduciendo un extremo como Luis Rioja para obtener más profundidad. Sin embargo, la ausencia de un futbolista y, especialmente, la de un nueve castigó demasiado a un Alavés incapaz de reaccionar tampoco en el segundo tiempo. Por su parte, los pericos continuaron en su línea pero con menor hambre a la hora de atacar, sin apenas ocasiones de verdadero peligro más allá de un disparo de RDT a falta de diez minutos.

Finalmente, el luminoso no cambió, y el encuentro concluyó con victoria local por 2-0. Los pericos consiguieron dejar los tres puntos en el RCDE Stadium que les sirven para seguir creyendo en el milagro de la salvación. Al otro lado de la moneda, el equipo vitoriano se va de vacío de su visita a Barcelona, dando mal inicio al comprometido calendario al que se enfrentará estas próximas semanas.