El Granada CF tendrá una grave baja en su periplo por tierras sevillanas. Este lunes, el Real Betis y el cuadro rojiblanco están citados en el Benito Villamarín a las 22:00 horas para disputar el encuentro correspondiente a la jornada 29. A priori, el técnico del Granada CF podrá contar con todos los que jugaron el primer partido de esta “nueva normalidad”, a excepción de Yangel Herrera que por culpa de una entrada a Jorge Molina durante un enlace del choque, en la que vio amarilla, no estará a disposición del técnico de la entidad nazarí.

Tras la baja segura del venezolano, Diego Martínez deberá de cubrir una pieza del puzzle en la que Yangel es clave para que el desarrollo de este sea lo más óptimo posible. Con Montoro también descartado para este partido tras sufrir durante un entrenamiento una lesión fibrilar, el míster vigués solo podrá contar con Ramón Azeez y Yan Eteki para ocupar la plaza huérfana en la medular.

Ramón Azeez ha disputado un total de 17 encuentros ligueros en lo que llevamos de temporada y ha anotado dos goles. Del mismo modo, en Copa Del Rey ha jugado un total de cuatro choques, dando dos asistencias. Con el paso del tiempo, Diego Martínez fue dejando de contar con el nigeriano. No ha ocurrido lo mismo con Eteki, que ha jugado 18 partidos en Liga y siete en Copa. Actualmente, Diego Martínez le ha dado más oportunidades al mediocentro camerunés, probándose esto en las cifras dadas y en los resultados mostrados tanto a nivel individual como colectivo.

Eteki salió en la segunda parte del último partido contra el Getafe precisamente para sustituir a Yangel Herrera. Jugó un total de 30 minutos donde dejó garra y trabajo que sirvió al equipo para consolidar la remontada que deja al Granada con la permanencia casi cerrada y a tan solo dos puntos de los puestos europeos. Por otro lado, el último registro de Azeez sobre el verde fue el 29 de febrero, donde compitió 33 minutos frente al Celta de Vigo. Como variantes a esta, Diego Martínez también podría reformular la formación del Granada, transformándola a un once donde en la medular tan solo estuviera un pivote, algo que es muy improbable que se produzca.