Volvía el fútbol a España y lo hacía de la mejor manera para el Real Valladolid y el Leganés. Ambos conjuntos se enfrentaban con el mismo objetivo final de evitar el descenso. Sería un partido de vital importancia. Los locales llegaban como penúltimos, con 23 puntos, esperando obtener los tres puntos que les dejasen en la puerta de salida de los puestos de descenso. Por su parte, el Real Valladolid estaba decimoquinto, con 29 puntos, con la esperanza de alejarse más del pozo y lograr la permanencia matemática cuanto antes.

Destacaba de las alineaciones la presencia de siete laterales entre ambos conjuntos; cuatro por parte del Leganés, que salía con Kevin Rodrigues y Roberto rosales en el medio campo, por delante de los laterales Jonathan Silva y Bustinza; y tres en el equipo pucelano, que sorprendió con un doble lateral izquierdo con Raúl Carnero por delante de Nacho. En el conjunto blanquivioleta seguía sin aparecer Ben Arfa, de quien se esperaba más protagonismo y de quien se tiene muchas expectativas. Tampoco jugaba Kiko Olivas, que había jugado todos los minutos de la temporada hasta ahora, y estaba en su lugar Joaquín, más acostumbrado últimamente a jugar en el centro del campo.

Poco duraría el empate a cero en el marcador. No se habían jugado ni dos minutos de partido cuando Awaziem y Cuéllar no se entendieron a la hora de entregarse el balón, que quedó suelto en dirección a la portería, lo cual aprovechó Enes Ünal para adelantar a los suyos.

El Valladolid se mantuvo muy sólido defensivamente, y los locales no conseguían encontrar puerta. En el descanso, aprovechó Javier Aguirre para plantear un equipo más ofensivo, con la entrada de Roger Assale.

Ya en la segunda parte, Ünal, el autor del primer gol, dejaba un buen balón a Óscar Plano, que venía en carrera, para que llegase a línea de fondo y centrase. El centro, levemente desviado por el portero, y tras una volea fallida de Raúl Carnero, llegó a Rubén Alcaraz, que fusilaría la meta de Cuéllar con un gran disparo. Tres cambios más hizo el conjunto local, desesperados por la situación. Por otro lado, Sergio González, que no quiso encerrarse atrás con el 0-2 a favor, realizó un solo cambio hasta el minuto 81.

A seis minutos del final, Salisu provocó un claro penalti, que transformaría Óscar con un disparo muy ajustado al que no llegó Masip. Se volcó el Leganés en ataque en busca de un segundo gol en los últimos minutos, algo que aprovecharon los visitantes para buscar un tercer gol a la contra, que cerca estuvo de conseguirlo.

Finalmente, el partido acabó con 1-2 en el marcador, que deja al Real Valladolid con 32 puntos, siete por encima del descenso, y el Leganés que se complica la vida y cada vez tiene menos tiempo para rectificar. Próximamente, el Leganés tendrá que visitar el Camp Nou, en un partido que se presenta más que complicado, y el Valladolid recibirá al Celta, también luchando por la salvación, en un encuentro en el que una victoria supondría casi la salvación.