Joan Francesc Ferrer Sicilia, parece un malabarista de circo aguantando en la cuerda floja desde principio de temporada. Un mal arranque de los verdiblancos comenzó con las malas sensaciones generadas en las gradas del Benito Villamarín. La afición de Heliópolis siempre ha sido muy crítica con los entrenadores que se han sentado en su banquillo, elemento clave que ejerce mucha presión sobre el equipo. La continuidad de Rubi parece infinita, gracias a algunos pequeños milagros de los que el catalán ha vivido.  

Ocurrió con el gol sobre la bocina de Fekir ante el Celta, la falta a la escuadra igualmente postrera de Canales contra el Valencia o la cabalgada con premio de Tello frente al Real Madrid. Este lunes, después del fiasco (de juego, actitud y resultado) en el derbi, el 0-1 de Carlos Fernández a la media hora condenaba definitivamente al de Vilasar de Mar, si bien de nuevo Sergio y Cristian, entre el minuto 85 y el 88', dieron la vuelta al marcador para rescatar al 'Ave Fénix' del Maresme. Soldado, en el alargue, devolvió la mueca de disgusto a Heliópolis y ennegreció los nubarrones que se cernían sobre el banquillo verdiblanco. 

Tras las recientes declaraciones de Alexis Trujillo en los medios oficiales, y los rumores desde hace meses, la continuidad de Rubi en la próxima temporada 20/21 parece imposible. Quizá la gran inversión que realizó el club en el mercado de fichajes del pasado verano parece pesar sobre el técnico catalán. Ante la falta de resultados y sobre todo de juego, todo apunta al cambio de banquillo en la Avenida de Las Palmeras. Las opciones de recambio no están del todo claras, aunque parece ser que el club apostará por alguien de la casa.