Normalmente, las defensas son las más señaladas cuando un equipo pierde por goleada, el 3-0 de este partido del Real Madrid al Valencia es un claro ejemplo, de que hay que ver los encuentros para poder sacar este tipo de conclusiones aunque pueda parecer muy obvio.
Tras conocerse la decisión de Celades de que Mangala salía como titular junto a Guillamón para enfrentar al Real Madrid, muchos se quedaron asombrados al ver que el francés salía desde el inicio, cuando la constante en la temporada era la no convocatoria o quedarse en el banquillo. De hecho, Mangala antes del partido ante el Madrid, solo había disputado cuatro partidos.
Mangala formó dupla con Guillamón y ambos hicieron un partido muy correcto. La idea de poner a Mangala era poder tener mejor juego aéreo, y sin duda alguna, se consiguió. El central de la cantera, se tenía más claro que iba a jugar desde el inicio, ante las ya conocidas bajas de Garay y Paulista.
Mucho se habló durante la semana sobre el acompañante de Guillamón, porque lo de Paulista era casi un milagro y el cuerpo técnico no quería arriesgar, se especuló con poner a Coquelin de central, posición que no desconoce porque ya le ha tocado desempeñar esas funciones, pero estaba claro que apostar por él, era quizá perder un poco de altura en el área, y eso era algo de lo que estaba consciente Celades.
En algunos momentos del partido, se le vio a Mangala un poco ansioso, quizá por la presión que sentía por ser titular, por lo mucho que se hablaba, que ya Eliaquim estaba descartado por el cuerpo técnico, y con esos demonios en su cabeza debía luchar el central durante el partido, y está claro que ganó esa batalla interna.
Su apuesta por Guillamón y Mangala terminó siendo un acierto, ambos muy correctos, tanto por arriba como por abajo, quizá el único fallo que tuvieron en colectivo fue en el primer gol de Benzema, donde Mangala se vino junto a Guillamón a la marca de Hazard, pero el belga supo como resolver cayéndose, asistiendo a Benzema que luego la tuvo muy fácil para batir a Cillessen.
Otro del que se puede hablar que tuvo un buen partido, fue justamente el portero neerlandés. Estuvo siempre muy atento por arriba y por abajo, también tuvo paradas interesantes, incluso un mano a mano que le sacó a Hazard, muy al estilo fútbol sala. En los tres goles no tuvo nada que hacer y no dio rebotes con ventaja en ninguno de los tantos disparos desde fuera del área que intentó el equipo merengue.
Gayà también estuvo muy activo defendiendo las constantes subidas de Carvajal, que ante la ausencia de un extremo por esa banda, la derecha le pertenecía en su totalidad y ante la amplia posesión del Madrid, Gayà cumplía muy bien en defensa
El quien quizá fue el punto más flojo en defensa fue Daniel Wass, el danés se vio desbordado por Mendy en el gol de Asensio y en varias ocasiones se le vio muy errático en la salida del balón.