Dijo Albert Celades en su día que a los entrenadores los sostienen los resultados. Pues bien, a él se le está cayendo el equipo de una manera muy preocupante. El conjunto dirigido por el técnico catalán solo ha conseguido una victoria en los últimos diez partidos que han disputado.

La victoria fue en casa contra el Real Betis (2-1), un equipo que llegó en horas bajas. En el resto de partidos, el equipo ha sido incapaz de conseguir la victoria, sumando empates a última hora como contra el Levante (1-1) o derrotas sonrojantes contra rivales directos en la lucha por los puestos europeos, como Real Sociedad o Getafe (3-0 en ambos partidos).

En Champions, la eliminatoria contra la Atalanta fue otro golpe duro para el Valencia. Las derrotas por 4-1 en la ida y 3-4 en la vuelta, apearon al club de la capital del Turia de la máxima competición continental, siendo este un duro golpe anímico para el grupo tal y como se produjo la eliminación.

Media de 2.4 goles encajados por partido

Celades, en la previa del partido contra el Real Madrid, aseguró ante los medios que para estar en la zona alta de la tabla: "Deben ser un equipo más solvente defensivamente". Razón no le falta, ya que el equipo en estos últimos diez partidos ha encajado hasta 24 goles, llegando a tener hasta cuatro partidos con tres goles o más encajados, y ninguno con la portería a cero.

No ganan fuera de casa desde el siete de diciembre

El equipo ha demostrado que no funciona igual en Mestalla que como visitante. Si en Mestalla se muestra como un equipo fuerte que mantiene su imbatibilidad como local, fuera de casa la cosa cambia. Tras el derbi valenciano de la ida, que finalizó con victoria por 2-4 en el Ciutat de Valencia, el equipo no ha conseguido ganar ningún partido en Liga.

Desde entonces, el equipo ha encajado goleadas muy dolorosas como las mencionadas anteriormente ante Real o Getafe, además del partido en el Estadio de Son Moix frente al Mallorca (4-1) o en el Alfredo di Stéfano (3-0).

Al equipo le quedan nueve partidos para revertir esta situación tan preocupante, comenzando por el partido del próximo domingo contra Osasuna. Si el Valencia quiere clasificarse a competiciones europeas, debe corregir esta debilidad defensiva y acabar con esta racha que está acabando con las aspiraciones del club.