La temporada 1992-1993 quedó grabada para siempre en la historia y en los corazones de la afición blanquiazul. El CD Tenerife se clasificaba para la Copa de la UEFA (actual Europa League), cuatro años después de haber logrado el ascenso a Primera División. La temporada anterior había finalizado con una victoria frente al Real Madrid, ejerciendo de juez en la última jornada. El cuadro madrileño se dejaba el título liguero en la isla en favor del FC Barcelona. Jorge Valdano, seguía al frente de la nave blanquiazul, tras su buen trabajo en la campaña anterior, logrando la permanencia. En cuanto a la plantilla, el conjunto presidido por Javier Pérez, dio un total de cuatro bajas en el verano de 1992, incorporando a cinco nuevos fichajes. Llegaron César Gómez (Valladolid), Ezequiel Castillo (Espanyol), Alexis Trujillo (Las Palmas), Ochotorena (Valencia) y Del Solar (Universidad Católica). La plantilla la completaban Agustín, Manolo, Torrecilla, Paqui, Llorente, Berges, Toni, Antonio Mata, Manolo Hierro, Toño, Redondo, Chano, Felipe Miñambres, Dertycia, Pier, Quique Estebaranz y Pizzi, que continuaban de la campaña anterior.

Un comienzo irregular y una racha histórica

El CD Tenerife comenzó la temporada de forma irregular, con una victoria en las primeras cinco jornadas, que le colocaban en la zona baja. El comienzo fue exigente, visitando el Vicente Calderón en la primera jornada (3-2) y recibiendo al FC Barcelona en la segunda (1-1). Pero a partir, de la octava jornada, el equipo comenzó a carburar, primero con cinco empates consecutivos y luego con seis victorias de manera consecutiva, que dispararon a los blanquiazules hasta la quinta posición, con un equipo que hacía las delicias de los aficionados y con un Fernando Redondo en estado de gracia, confirmándose como uno de los mejores centrocampistas del campeonato.

En total, once jornadas seguidas sin conocer la derrota. Real Oviedo (4-0), Rayo Vallecano (3-0), Celta de Vigo (0-1), Sevilla FC (3-0), Osasuna (1-2) y Real Sociedad (1-0). Especial mención a la victoria frente al Sevilla en el Heliodoro Rodríguez López, en un duelo que despertó mucha expectación en Argentina, con el duelo Valdano-Bilardo en los banquillos y Redondo-Maradona en el césped. La racha se rompió en el Santiago Bernabéu, en la última jornada de la primera vuelta (3-0). Juan Antonio Pizzi, era el máximo goleador blanquiazul con diez dianas.

La segunda vuelta confirma al equipo como aspirante a plaza europea

Finalizó la primera vuelta, con el Tenerife en posiciones europeas, y peleando por ellas con equipos como el Valencia, el Sevilla de Maradona, o el Atlético. Precisamente contra el Atlético se comenzó la segunda vuelta, con un empate a dos, tras ir ganando por dos goles a cero. Otro empate en el Camp Nou, y dos victorias ante Burgos en casa y Sporting de Gijón en tierras peninsulares, asentaban al CD Tenerife en la quinta posición. Este enfrentamiento ante el Sporting de Gijón, trajo consigo el debut de Diego Latorre, refuerzo para el tramo final. En la jornada 26, visitaba el Heliodoro Rodríguez López, el Valencia CF. Un rival directo en la lucha por la Copa de la UEFA y el partido se saldó con un empate a cero. Puntos que valían para seguir ocupando puestos de privilegio, y para confirmar los buenos números en casa, donde solo se había perdido un partido. Quique Estebaranz y Dertycia, se destapaban como escuderos de Pizzi en el plano goleador.

La última jornada trae el ansiado premio

El Tenerife afrontaba las últimas diez jornadas, en quinta plaza y con todas las opciones de alcanzar el objetivo. Dos victorias consecutivas ante Espanyol y Cádiz, dejaban al Tenerife con cuatro puntos sobre el séptimo (las victorias valían dos puntos), pero una inesperada derrota en el Heliodoro Rodríguez López ante el Real Oviedo (1-2) ponía a los blanquiazules los pies en el suelo. Dos semanas después, venció en casa al Celta de Vigo, con un solitario gol de César Gómez, algo que dejaba la clasificación para la UEFA a tiro. Se pudo dejar sentenciada en el Ramón Sánchez Pizjuán la siguiente jornada, pero los de Jorge Valdano caían por un gol a cero. Dos tropiezos consecutivos ante Osasuna (2-2) y en Atocha ante la Real Sociedad (3-1) hicieron peligrar el objetivo, pero sendos pinchazos del Sevilla, hacían depender al Tenerife de sí mismo en la última jornada. Por segunda temporada consecutiva, el Real Madrid visitaba la isla con el título liguero en juego, pero esta vez el Tenerife se jugaba la Copa de la UEFA. Ambos dependían de sí mismos. En la lejanía, el FC Barcelona esperaba otro favor del conjunto isleño para proclamarse campeón, y el Sevilla FC, una favor de los madrileños para acceder a Europa.

El Real Madrid llegaba líder, con 56 puntos, tan solo uno por delante del FC Barcelona. Idéntica situación vivía el Tenerife, con 42 puntos, uno más que el Sevilla FC. Jorge Valdano alineó aquella histórica tarde a Agustín, Llorente, César Gómez, Antonio Mata, Toño, Berges, Felipe Miñambres, Chano, Ezequiel Castillo, Quique Estebaranz y Dertycia. También participaron Toni y Pizzi entrando desde el banquillo. No pudo contar el técnico argentino, con su estrella, Fernando Redondo, por la disputa de la Copa América.

A pesar de ello, el Tenerife realizó un partido soberbio. Dertycia, de cabeza, adelantaba a los blanquiazules cuando apenas se llevaban once minutos y Chano, también de cabeza, a tres minutos del descanso, llevaban el delirio al Heliodoro Rodríguez López. Ezequiel Castillo, hacía olvidar al ausente Fernando Redondo, con las dos asistencias de gol. Aquella tarde, el Tenerife se clasificaba por primera en su historia para disputar una competición europea, tras vencer al Real Madrid (2-0). El conjunto blanquiazul finalizaba la temporada, en quinta posición con 44 puntos. Los madrileños, perdían por segunda temporada consecutiva el título liguero en Tenerife, en favor del FC Barcelona.