El FC Barcelona se presentaba en Sevilla muy consciente de que era un partido importante. El actual líder sabía que cualquier tropiezo podría costarle el liderato. Por su parte, el Sevilla, actual tercer clasificado, sale ileso del choque y, con ese punto que sacó, se coloca a tres del Atlético de Madrid, que, aunque gane, no le podría arrebatar el bronce, puesto que el club hispalense tiene el 'goal average'.

El partido se basó en un gran intercambio de golpes técnicos que no llegaron a alcanzar el 'KO'. El Sevilla tuvo en su poder las mejores ocasiones del partido, pero le faltó pólvora para convertirlas en gol. El empate, sin embargo, se puede decir que fue justo.

La batalla táctica

Desde el minuto 1, el FC Barcelona salió a por el partido. Comenzó dominando a un Sevilla que, aunque subsistía, desesperaba a su entrenador. Julen Lopetegui se estremecía en la banda cada vez que detectaba fallos en su equipo. La presión de los catalanes no dejaba salir a los andaluces, pero la defensa de los andaluces no dejaba conseguir el gol a los catalanes.

Lopetegui planteó un partido muy trabajado. Foto: sevillafc.es
Lopetegui planteó un partido muy trabajado. Foto: sevillafc.es

Leo Messi tuvo su particular momento con una falta al borde del área. Después de la moda del jugador debajo de la barrera, llega la moda del jugador debajo de los palos. En este caso, fue Koundé quien corrió para sacar bajo los palos el balón del argentino, que podría haberse colado en la portería perfectamente.

Con el 'cooling break', Lopetegui puso firmes a sus hombres, y el partido cambió. El Sevilla dio un golpe sobre la mesa y tomó parte en el orden del partido. Comenzó así un nuevo partido, llegando de esta manera a la segunda parte, donde todo siguió más o menos igual. Los 90 minutos llegaron a su fin y no pudimos ver ni un solo gol.

Ni los cambios movieron el marcador

El técnico sevillista fue el primero en mover ficha. En el descanso, ya intentó cambiar el partido insertando al veterano Banega por Óliver Torres. Es cierto que el argentino dio mucha más vida al conjunto hispalense. Se mostró muy activo, inventando jugadas y luchando en el centro del campo.

Más tarde, fue Munir el que salió para que entrase Suso, un jugador de más magia para intentar buscar el deseado gol que abriese el marcador. Sin embargo, llegamos a la media hora de partido, cuando llega el primer cambio de los culés. Se marchó Braithwaite para dar paso a Arthur. El FC Barcelona cambiaba su esquema en busca de soluciones; pasaba a un 4-4-2, que tampoco dio resultado.

EL cambio de esquema con la entrada de Arthur no sirvió para mucho. Foto: fcbarcelona.es
EL cambio de esquema con la entrada de Arthur no sirvió para mucho. Foto: fcbarcelona.es

A falta de 20 minutos para el final, entró en juego el marroquí En-Nesyri, buscando una jugada que provocase la segunda amarilla de un Gerard Piqué que llevaba casi todo el partido apercibido. Luuk De Jong estuvo realmente desaparecido, pero no hizo mucho más el ex del Leganés. A su vez entró Gudelj por Joan Jordán, un cambio que no transformó demasiado el devenir del partido, aunque dio músculo al Sevilla en los últimos minutos.

Por su parte, Setién dio de nuevo una vuelta a su esquema y sacó a Vidal para introducir a Griezmann, faltando unos 15 minutos en los que no dio demasiado tiempo a cambiar el partido. Finalmente, en los últimos minutos, Lopetegui cambió a Ocampos, uno de los mejores del partido, entrando el 'Mudo' Vázquez, y Setién sacó a Rakitic para dar intentar buscar una genialidad del joven Riqui Puig, sin éxito alguno.

Fernando: la bestia negra del Barcelona

En este partido tan disputado, podemos señalar perfectamente a Fernando como el mejor jugador del partido. El veterano centrocampista brasileño aguantó los 90 minutos a un ritmo frenético, cortando todo tipo de balones, estando en todas las jugadas, e incluso sacando balones jugados.

El ex jugador 'citizen' quizá fue el mayor artífice de la anulación de todo un FC Barcelona que, aunque tuvo alguna buena ocasión, no llegó nunca a crear excesivo peligro para la portería de Vaclík. Solo una ocasión de Suárez al final pudo cambiar el resultado del partido. Junto a la falta de Messi, fueron las ocasiones más peligrosas por parte del conjunto azulgrana.

Fernando hizo un partido para recordar. Foto: fcbarclona.es
Fernando hizo un partido para recordar. Foto: fcbarclona.es

Por otra parte, también hay que destacar el partido de Lucas Ocampos, quien intentó de todas maneras batir a Ter Stengen, aunque no lo consiguió. El extremo argentino trató de percutir en numerosas ocasiones en el área del FC Barcelona, probando a veces suerte desde fuera del área. Su disparo al primer palo que paró con mano dura el portero alemán fue la mejor ocasión del partido, con permiso de la que tuvo Reguilón a falta de escasos minutos para el final, encontrándose un balón en el área que atajó fácilmente Ter Stegen. Se notó que no es delantero.

En el FC Barcelona, podríamos destacar a Lenglet, que hizo de nuevo un gran partido en defensa, aunque podríamos decir lo mismo del resto de sus compañeros de la zaga. No podemos decir lo mismo del ataque. Durante todo el partido, intentaron jugadas muy vistas y usadas que el Sevilla suspendió sin problemas. Faltaron ideas ante un Sevilla muy trabajado, que sacó un punto suficiente para seguir en su lucha.

Pensando en Villarreal y Bilbao

Ambos equipos piensan ya en sus próximos partidos. El conjunto hispalense se preparara ya para visitar La Cerámica en próximo lunes, y el conjunto 'culé' piensa en la visita del Athletic Club de Bilbao el próximo martes.

Este encuentro deja al FC Barcelona un tanto tocado. Tras unos dos primeros partidos post-confinamiento bastante asequibles, ha llegado el primer desafío y no ha podido salir adelante. Se sigue mostrando como un equipo carente de alternativas ante los equipos que le pueden plantar cara. Si el Real Madrid gana en Anoeta, puede perder el liderato por el 'goal average'.

El Sevilla, sin embargo, pase lo que pase, seguirá en la tercera posición liguera una jornada más, y cada vez ve más cerca la posibilidad de jugar Champions la temporada que viene. Sale ileso de un partido muy complicado y coge fuerzas para su viaje a Villarreal, que tampoco le pondrá las cosas nada fáciles.