Sorprendió el Real Valladolid con el once que salió al campo, con un equipo poco habitual y muy renovado. Sergio González sabía que no podían salir como lo hicieron en el último partido contra el Celta, y menos contra un rival que venía de ganar 0-5.

Debutaban de blanquivioletas el guardameta José Antonio Caro, Matheus Fernandes, cedido por el Barcelona, y jugaba de titular Javi Sánchez, el nuevo fichaje que ya había jugado unos minutos en un partido anterior.

Ambos equipos salieron animados en ataque, consiguiendo varias ocasiones de gol. Oblak desbarataba las más claras de los visitantes, que se vieron con opciones tras varias buenas jugadas de Waldo y Matheus. Por su parte, los rojiblancos intentaban buscar el gol tras varias ocasiones, que no conseguían encontrar portería. La primera parte terminó con dos tiros a puerta de los visitantes frente a cero de los locales. En el descanso, Sergio González movía sus piezas y metía al canterano Miguel de la Fuente y a Alcaraz.

En la segunda parte, los locales salieron más fuertes y dominaron, sin llegar a concretar sus ocasiones. Además, el árbitro anulaba un gol de Diego Costa, que estaba en fuera de juego al quedarse mano a mano con el portero. Aprovechó también el Real Valladolid para hacer debutar a Kike Pérez, canterano del club.

Ya en el minuto 81, en un córner a favor del Atlético de Madrid, el guardameta Caro fallaba al despejar de puños el balón, algo que ya le había pasado antes en el partido, pero esta vez con un resultado diferente. El balón llegaba a Vitolo, que remataba a portería vacía, y Kiko Olivas sacaba encima de la línea de gol. El árbitro concedió gol, y el VAR comprobaba que, efectivamente, el balón había entrado por unos pocos centímetros. Con pocos minutos para reaccionar, el Real Valladolid cargó al ataque, pero poco pudo hacer ante la defensa rojiblanca.

De esta manera, y de una manera tan dura, el Real Valladolid perdía un duelo ante un gran rival y en un estadio de donde esperaban sacar al menos un punto tras un buen partido en el que quizás merecieron algo más. Se colocan siete puntos por encima del descenso y con unos duros partidos por delante. Por su parte, el Atlético de Madrid logra la tercera plaza, poniéndose por delante del Sevilla, ambos con 52 puntos, y afianzando su plaza Champions para la próxima temporada.

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