La situación se había vuelto insostenible tras el parón. Con un bagaje de un punto de nueve posibles, el Betis se colocaba muy lejos de sus objetivos y dejando unas sensaciones nada halagüeñas para pensar en una posible remontada. Un equipo que daba una impresión de vulnerabilidad muy grande, sobre todo a nivel defensivo. Las lesiones han sido también un factor determinante, y es que los verdiblancos ha sufrido muchos contratiempos de este tipo.

Un equipo desalmado que ya antes del parón vivía una situación difícil a pesar del triunfo que logró ante el conjunto merengue. Al Betis le costaba hacer daño al rival, muchas posesiones estériles y un juego horizontal que desquiciaba en muchas fases del partido al público del Villamarín. Si a ese problema se le suma la debilidad defensiva que ha perseguido a los verdiblancos toda la temporada, sale como resultado una campaña para olvidar.

Muchos problemas han perseguido al Betis esta temporada, y Rubi no ha conseguido solucionar ni solventar ninguno. El técnico catalán no ha logrado dar con la tecla, y era cuestión de tiempo que acabara siendo destituido. El equipo iba cuesta abajo y sin frenos en esta vuelta a la competición, y el entrenador ha sido el principal damnificado, a pesar de que no es el único culpable. El nivel de algunos jugadores está muy por debajo de los esperado, y eso ha pasado factura al conjunto andaluz.

Alexis Trujillo coge el testigo de esta situación tan complicada. La directiva bética apuesta por un nombre de la casa que conoce bien el club. Un papelón el que tiene por delante el ahora técnico, que intentará conseguir lo mejor de los jugadores de cara a este último tramo e intentar volver a la senda de la victoria. No es fácil la situación, y es que la plantilla está muy tocada por no haber podido conseguir los objetivos y levantar al equipo anímicamente a estas alturas es muy complicado.

Una leyenda bética

Alexis llegó a disputar 274 partidos con la camiseta del Betis. Una auténtica leyenda que tratará de dejar al conjunto de La Palmera lo más arriba posible e intentar llevar a cabo un lavado de imagen. No estará solo, y es que contará con la ayuda de otro icono bético como es Juan Merino, que ejercerá como segundo entrenador y con Toni Doblas; ex portero verdiblanco y que actualmente era técnico en equipos inferiores. Una dosis de beticismo para una plantilla que necesitaba un cambio de método para salir de esta dinámica tan negativa.

Se verá si Alexis y su cuerpo técnico tienen suerte y consiguen remontar el vuelo. No es fácil, pero la primera prueba de fuego la tienen contra el Espanyol, un equipo que se lo juega todo y que visitará el Villamarín con el cuchillo entre los dientes.