Son dos de los mejores equipos del mundo. Son las dos mejores plantillas de la Liga, tanto por presupuesto como por calidad. Son los equipos más favorecidos por los árbitros con o sin VAR (y lo sabes). Pero también son los dos equipos que más se quejan de árbitros y horarios, o al menos en cuanto a la afición se refiere. Real Madrid y Barcelona están protagonizando una lucha paralela asentada en la queja y el 'tú más' con el eterno rival. Poco señorío para dos equipos que no deberían quejarse de absolutamente nada, pues son los más mimados del panorama nacional.

El VAR, los árbitros y los horarios

Cualquier excusa es buena para restar importancia a la victoria del rival o quejarse de no haber podido puntuar. Ya no vale ni con haber introducido el videoarbitraje para minimizar los errores de los colegiados, porque también aquí se falla o, también aquí, hay un resquicio para la queja. Que si el gol no debería ser anulado que si aquí ha habido mano... Y cuando por aquí no se encuentra la justificación a un mal resultado, entra el cálculo milimétrico de los horarios. Menos horas de descanso que el rival pueden ser motivo suficiente para inaugurar una campaña de conspiración paranoica contra tu equipo aunque la siguiente jornada vaya a suceder lo mismo en el eterno rival.

Siete jornadas le quedan a Real Madrid y Barcelona para dirimir quién se alzará con la Liga Santander. Siete jornadas que estarán repletas de este tipo de quejas en lugar de centrarse en lo puramente deportivo. Pero sin ánimo de abrir heridas me gustaría lanzar una propuesta al aire, céntrense en el fútbol, por favor. Al fin y al cabo, no creo que blancos y azulgranas sean los más perjudicados por este tipo de casuísticas (inherentes al fútbol por otro lado).

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