El Real Madrid volvía a los entrenamientos tras la última jornada liguera que les enfrentó al Mallorca en el estadio Alfredo Di Stéfano. El 2-0 a favor de los blancos supuso el mantenimiento del liderato en la tabla clasificatoria, lo que dejó un sabor dulce para los locales. Ahora, es el momento de centrarse en el próximo encuentro y el rival: el Espanyol.

Entrenamiento madridista en Valdebebas

Los jugadores acudían al entrenamiento al día siguiente de medirse con el equipo balear, pues el próximo domingo día 28 de junio, a las 22.00 horas, el RCDE Stadium será testigo del Espanyol - Real Madrid. 

Como viene siendo costumbre desde la vuelta a los entrenamientos tras la cuarentena por el COVID-19, el equipo ha entrenado cumpliendo una estricta serie de normas higiénicas y de seguridad, establecida por LaLiga. De esta manera, los entrenamientos y la continuidad de la práctica futbolísticas podrán realizarse de la manera más segura posible. 

En lo que se refiere al trabajo de los de Zidane, los titulares contra el Mallorca comenzaron el entrenamiento con una carrera continua sobre el césped. Una vez finalizado este ejercicio, se trasladaron al interior de las instalaciones de la ciudad deportiva para continuar con unas sesiones de hidroterapia y de fisioterapia. En lo que se refiere al resto de la plantilla, ellos iniciaron el trabajo diario con una sesión en el gimnasio, para posteriormente saltar al césped. Allí se realizaron una serie de ejercicios enfocados a la posesión y la presión. Jugadores como Lucas Vázquez, Jovic y Nacho realizaron el entrenamiento de manera individual, pues aún están recuperándose de sus respectivas lesiones. 

Una vez se hubieron realizado también los ejercicios específicos para los porteros, la plantilla se dividió en dos grupos para jugar varios partidos en los campos de la ciudad deportiva. Como broche final al entrenamiento diario, se practicó también la resistencia.