Ya son muchos los rumores que corren por redes sociales y medios de comunicación sobre una posible renovación del jugador madridista Sergio Ramos con su club. Son numerosos también los periodistas que ya han intentado meter el dedo en la llaga del jugador para sacar una noticia que preocupe a la afición madridista. Pero parece que no será así. El conjunto blanco, según se informa, ofrecerá un año más (hasta 2022) de renovación al sevillano

  • No hay prisas

Que no cunda el pánico. Presidente y jugador se entienden a la perfección. Todo el madridismo sabe lo que significa el camero para este club: 644 partidos oficiales, 22 títulos y 94 goles. Y no se queda aquí. El capitán es uno de esos jugadores que siempre va a más, que no queda conforme con la historia que ha escrito en este club sino que sabe que aún hay 'historia por hacer'. Con 34 años, su entrenador y, en definitiva, todo el club, saben que es un futbolista irremplazable ya que liderazgo, fútbol y madridismo son las virtudes que derrocha Sergio Ramos por los cuatro costados, convirtiéndolo así en uno de los jugadores más admirados en el fútbol europeo. 

Sergio está tranquilo. Su renovación no se va a complicar más allá de algún que otro tirón de los extremos de la cuerda pero, como afirma su representante y hermano René en una entrevista concedida a Radioestadio de Onda Cero, "Sergio quería estar en el nuevo Bernabéu. Y, para ello, debe renovar. Para él sería ya una retirada por todo lo grande después de tantos años aquí”.

  • Cerrar la puerta de atrás

Parece que salir por la puerta de atrás y con agrias despedidas es ya una tradición de los jugadores emblemáticos que abandonan el club. Son muchos ya los madridistas que tanto han significado para el equipo pero que, de una forma o de otra, no han salido del Real Madrid como todos creíamos que se merecían.

Raúl, eterno capitán, se marchó al Schalke y no tuvo homenaje de despedida hasta cuando volvió con el Al-Sadd. Con Iker Casillas se volvía a repetir la historia con una sola y triste comparecencia de despedida en rueda de prensa. Y con Cristiano Ronaldo, el tan recordado Cristiano, se despedía de los madridistas con tan solo una carta dando las gracias a la afición después de haberlo dado todo por el escudo con el que consiguió cientos de goles, Champions, Mundiales de clubes... Todo lo habido y por haber.

Sin duda ninguno de ellos merecía ese final. Y no. No podríamos permitir que la escena se volviese a repetir con el camero. Como decía Zidane en rueda de prensa, "Ramos es nuestro capitán y tiene que retirarse aquí". Una historia de tantos años llena de sentimientos encontrados no puede ni debe acabar con una agria despedida. Por el momento, y esperemos que por algunos años más, Ramos seguirá siendo el que maneje el timón de este gran barco llamado Real Madrid.