El Celta recibía a un Barcelona necesitado de puntos si quería seguir peleando el título de liga con el Real Madrid. Por su parte, los celestes buscaban puntuar para sellar cuanto antes su permanencia en la categoría, aunque algunos señalaban que quizás podría haber un intercambio de favores que acabase con una rebaja para el fichaje del cedido Rafinha. El doblete de Suárez no fue suficiente para contrarrestar los de Smolov e Iago Aspas, y Nolito falló una ocasión a placer en el último minuto.

El partido arrancó bajo una ligera lluvia y con las novedades en los XI de Riqui Puig por el Barça, así como Brais y Jacobo, que debutaba en Primera,  por el Celta. Durante los primeros compases, los visitantes se vieron ligeramente ahogados por la presión celeste, pero, tras generar el primer córner, Messi envió el balón a la testa de Piqué y este acabó golpeando en el larguero.

En la jugada siguiente, el Celta montó rápido una contra conducida por Iago Aspas. El de Moaña filtró un pase magnífico a Smolov que disparó a portería y solo la defensa blaugrana le privó del gol.

Veíamos a un Barça con una gran amplitud del campo, enviando recurrentemente el balón a las bandas y provocando fisuras en la defensa local. Vimos a Messi intentar anotar su gol 700 sin éxito, y el partido comenzó a romperse. Tanto fue así que antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido, Jordi Alba vio la tarjeta amarilla por un choque con el codo sobre Brais.

Una nueva genialidad de Messi

Por todos es sabido que cuando Messi se dispone a lanzar una falta al borde del área suena la banda sonora de Tiburón por megafonía. Rondaba el minuto 20 y el Celta quiso desbaratar cualquier posibilidad de gol del 10 poniendo un jugador debajo de cada palo, además del portero, así que Leo decidió templar un balón exquisito para que Luís Suárez anotase gol a placer de cabeza.

El Barça celebrando el primer tanto. | Fuente: RC Celta.
El Barça celebrando el primer tanto. | Fuente: La Liga.

Los de Òscar García reaccionaron al instante con un robo en la salida de balón blaugrana. Primer Smolov y después Aspas, ambos intentaron abrir la lata sin éxito, tan solo forzando el córner.

Brais se quedó con la miel en los labios

Seguían apretando los celtiñas cuando a Denis Suárez se le ocurrió un pase magnífico que rompió a la defensa visitante. El esférico llegó a Brais que, suavemente, metió el pie debajo para picarla. Sin embargo, la pelota rozó en Ter Stegen y acabó chocando contra el palo. La mejor ocasión para los vigueses en toda la primera parte.

El partido se convirtió en un ida y vuelta constante. Denis, que completó de nuevo un enorme partido, filtró un balón largo para la carrea de Aspas pero un atentísimo Marc André Ter Stegen llegó antes al envío.

Aluvión de ocasiones

Ya en los últimos 5 minutos reglamentarios de la primera parte, Messi condujo desde su banda para acabar incrustándose entre los centrales. Desde ahí, donde le gusta, falló un mano a mano clarísimo de forma inexplicable.

Aspas y Smolov serían los protagonistas de lo que quedaba de tiempo. Primero, el de Moaña se la jugó de forma individual en vez de entregársela a su compañero en una posición muy cómoda y, después el ruso se la dio al pie al gallego pero Umtiti destrozó la jugada.

Segunda parte con un Celta enchufado

Ya en la segunda mitad, vimos a un Celta que salió hambriento a por el primer gol. De hecho, a los 4 minutos de reanudarse el partido, Brais cortó una jugada en el medio campo y le cedió el balón a Aspas. Y claro, Aspas quería morder. Le mandó a Okay un pase de 30 metros que lo dejó en ventaja para que el turco se la pusiera a Smolov y este rematara a placer. Se había hecho justicia en el marcador.

Los jugadores del Celta tras el gol del empate. | Fuente: RC Celta.
Los jugadores del Celta tras el gol del empate. | Fuente: RC Celta.

Sobre la hora de partido, Òscar decidió mover el banquillo con un triple cambio. El sistema se mantuvo igual, cambiando a Brais, Okay y Smolov por Rafinha, Bradaric y Nolito. Sin embargo, tanto Rafinha como Nolito tendrían una especial importancia en el marcador final.

Suárez volvió a lo grande

En el minuto 67’, Denis, quizás hasta las trancas de confianza por el partido que estaba haciendo, decidió erróneamente salir con el balón jugado y lo perdió. Esto acabó nuevamente en un pase de Messi a Luís Suárez y el uruguayo mandó el balón con la izquierda a la misma cepa del palo para volver a poner en ventaja a los catalanes.

Suárez celebrando su doblete. | Fuente: FC Barcelona.
Suárez celebrando su doblete. | Fuente: FC Barcelona.

Setién decidió sacar a Ansu Fati por Braithwaite y Òscar a Néstor por Murillo para tener algo más de solidez en defensa. El Celta lo seguía intentando, esta vez mendiante un disparo de Nolito tras un taconazo de Aspas que despejó Ter Stegen de una forma espectacular. Lo seguía buscando el Celta.

Ya en los últimos 10 minutos, entró Santi Mina por el debutante Jacobo, que completó un buen partido, y Firpo y Griezmann por Alba y Suárez respectivamente. Un tiempo después, Riqui Puig salía para que entrara Arthur.

Sigue siendo el rey

Rondaba el minuto 87’. El Barcelona, a la desesperada, comenzaba a hacer faltas a los jugadores del conjunto vigués. Una de ellas, en la frontal del área, hizo que a Iago Aspas se le iluminasen los ojos. El rey de las bateas cogió el balón y, con una rosa por fuera de la barrera, mandó el balón a guardar para poner el 2-2 en el luminoso.

Iago Aspas y Sáenz celebrando el 2-2. | Fuente: La Liga.
Iago Aspas y Sáenz celebrando el 2-2. | Fuente: La Liga.

Nuevamente, Ter Stegen volvió a adelantarse a una carrera de Aspas minutos después, haciendo que el moañés se desesperase.

Nolito, el salvavidas del Barcelona

Ya en lo últimos compases del partido y, tras una jugada colectiva de combinación por parte del Celta, Nolito remató solo y a placer delante de la portería pero envió el balón al cuerpo de Ter Stegen de una forma inexplicable para un jugador de fútbol profesional. El Barça se acababa de salvar.

La ocasión de Nolito. | Fuente: Movistar+.
La ocasión de Nolito. | Fuente: Movistar+.

Finalmente, reparto de puntos con sabor agridulce para ambos equipos. El Celta, porque tuvo en la mano la victoria sobre la bocina, y el Barça porque ve escaparse un poco más el título de Liga. Iago Aspas anotó un gol a los catalanes en Balaídos por quinta temporada consecutiva y se convierte, por el momento, en el máximo goleador español.