Hace exactamente 9 años, Raphael Varane comenzó a escribir un nuevo, importante y feliz capítulo en su carrera. El joven central francés, que venía procedente del R.C. Lens con tan solo 18 años, cruzó su camino con el del Real Madrid y desde entonces, su carrera ha ido en ascenso. El club madrileño pagó alrededor de 10 millones por él, cifra que ha resultado ser muy baja para el rendimiento que ha ofrecido y que a día de hoy continúa ofreciendo.

Los primeros pasos de Rapha en Madrid no fueron apresurados, lo que permitió su correcta evolución como jugador. Su debut oficial con la camiseta blanca se produjo en un encuentro frente al Racing de Santander en El Sardinero, y a partir de ahí, el francés no paró de progresar hasta que, gradualmente, se hizo un hueco en el equipo titular. En su primera temporada, bajo las órdenes de José Mourinho, Varane disputó un total de 15 partidos y logró marcar 2 goles. En su segunda campaña como merengue, la cifra de partidos disputados ascendió a 33, aunque con la llegada de Carlo Ancelotti el año siguiente jugó 10 partidos menos. Con tan solo 21 años, Varane ya había disputado 71 encuentros como madridista, una cifra con la que muchos ni siquiera se permiten soñar a esa edad y menos en un club de tal calibre. 

Finalmente, Varane se ganó el puesto de titular indiscutible y ha terminado siendo el relevo perfecto de Pepe. Trabajador, comprometido, exento de grandes polémicas, talentoso... son características que han generado mucha afinidad entre el francés y el madridismo. Hoy en día, el de Lille es la media naranja de Sergio Ramos en la zaga merengue y con 27 años, carga con un palmarés impresionante: 2 ligas, una copa, 3 Supercopas de España, 4 Champions, 3 Supercopas de Europa, 4 Mundiales de Clubes y una Copa del Mundo

No cabe duda de que Raphael Varane se ha consagrado como uno de los mejores defensas centrales del mundo, y por suerte para los madridistas, todavía le quedan unos cuantos años más vistiendo la blanca.