Eternamente agradecido… Gracias por tanto familia, jamás podré olvidar lo vivido y disfrutado. ¡Siempre Amunt!” Este mensaje, acompañado con una serie de imágenes de sus partidos como valencianista, ha sido la despedida de Ezequiel Garay a sus años en el club che. 

Hoy, 30 de junio de 2020, acababa contrato y aunque desde el verano pasado estaba en negociaciones para renovar, las conversaciones no llegaron a buen puerto y el argentino dejará de vestir el escudo del murciélago. Llegó el último día de mercado del verano de 2016 tras una intervención directa de Jorge Mendes y aunque en un primer momento le costó coger el ritmo y acumuló unas cuantas lesiones, se convirtió en el líder de la zaga blanquinegra. Antes del parón se lesionó de gravedad en la rodilla y tuvo que pasar por quirófano, firmó la baja federativa para que el Valencia pudiera fichar a un recambio y no se ha podido despedir de la afición y del club en los terrenos de juego. 

Mateu Alemany, el anterior director deportivo del club, le había asegurado que las negociaciones de su renovación estaban casi cerradas, pero con la llegada de un nuevo director deportivo y unas filtraciones en las que se hablaba de que era el jugador el que estaba retrasando todo porque exigía una subida de salario, Garay explotó y grabó un vídeo en el que explicaba que esas informaciones eran falsas y que todo se había paralizado porque Anil Murthy, el presidente del club, había decidido variar las condiciones. Con la relación entre jugador y directiva rota y la llegada de la fecha final del contrato, Ezequiel Garay ha tenido que decir adiós al Valencia y a su afición