Irene Guerrero y Van Dongen ya le han hecho saber al Real Betis que no seguirán la temporada que viene vistiendo los colores del Betis. Dos bajas muy sensibles para el equipo femenino que tendrán que reforzarse de cara a la temporada 2020/2021. Su contrato finalizó ayer y ambas han tomado la decisión de no seguir vinculadas al club verdiblanco. Ambas han visto como desde el club se les ha agradecido su dedicación y su compromiso con el equipo en un comunicado.

La capitana Irene Guerrero interesa y mucho en las oficinas del Levante y los rumores la sitúan en el club valenciano, donde se reencontraría con la que fue una de sus entrenadoras en el Betis, María Pry. En cambio a la defensora holandesa se le sitúa en el Atlético de Madrid de cara a a la temporada que viene. Ambas jugadoras buscan nuevos retos dentro de la Liga Iberdrola y crecer más como futbolistas.

Irene Guerrero se ha convertido en un auténtico icono del beticismo. Sus ocho temporadas defendiendo la camiseta del Betis han dejado huella. Una bética de cuna que se despide del club de su vida tras más de 100 partidos que incluso le han llevado a debutar con la Selección femenina. La centrocampista aseguró en una entrevista para el As que quería cumplir todos sus sueños con el Betis y dejarlo donde se merece. Así que seguramente no se trate de un adiós si no de un hasta luego.

Van Dongen llegó al Betis hace dos temporadas. Su calidad indiscutible han hecho que pronto se adaptara al club verdiblanco donde ha disputado dos temporadas en las que ha jugando 46 partidos anotando cinco tantos. La holandesa fue la primera jugadora del Betis en disputar un Mundial. Quiere seguir creciendo y por eso ha decidido salir del club. Su nuevo destino será Madrid para defender la elástica rojiblanca.

El Betis quiere crear un proyecto ambicioso y ya se ha puesto manos a la obra. Un proyecto que lleve al Betis a la Champions. Para ello ya se ha empezado a sellar algunas renovaciones y algunas salidas de jugadoras que no entran en los planes. Lo que sí que no entraba en los planes del club era la salida de estas dos jugadoras por las que la directiva luchaba a capa y espada.