El Barça se dejó más que dos puntos frente al Atlético de Madrid de Diego Simeone. En una noche dónde sólo valía sumar de a tres, los azulgranas dejaban escapar, salvo debacle blanca, todas las disyuntivas en la pizarra para hacerse con la reválida del trono. Además, un ambiente enrarecido por las polémicas descorchadas días atrás sobrevolaba con extrañeza la gran cita en el Camp Nou. “No me voy satisfecho del todo, porque me gusta ganar, pero estoy contento por los jugadores, estuvimos extraordinariamente bien, pero nos faltó un punto de acierto. Estoy contento con el rendimiento, pero descontento con el resultado", afirmaba Setién sobre el juego desplegado por sus jugadores ante los colchoneros.

En el punto de mira tras una cosecha de seis puntos de doce posibles en los últimos cuatro encuentros, la figura de Setién quedaba en entredicho. Sin embargo, el míster azulgrana despejó todas las dudas en el aire: “Me siento respaldado por el vestuario”. Convencido del papel que atesora en la banqueta de ‘Can Barça’, Quique valoraba positivamente el juego mostrado sobre el tapiz del coliseo catalán: “Estoy contento del partido de mis jugadores y de cómo hemos planteado el partido. Nos hemos puesto dos veces por delante y eso nos ha dado confianza para controlar, pero no es fácil jugar ante un equipo con jugadores tan disciplinados”.

Cambio de sistema

Sin Griezmann ni Ansu Fati en el ‘once’, la gran novedad del encuentro caía en las botas de Riqui Puig y Arturo Vidal, dotando al Barça de un nuevo sistema frente al Atlético. “Hemos tratado de hacer cosas algo diferentes que pensábamos que nos podía dar bastante, pero el Atlético cierra muy bien los espacios y nos ha comprometido en las salidas, porque tiene buenos jugadores y velocidad. Con todo, tanto Riqui como Arturo han hecho un partido extraordinario, han entendido muy bien lo que queríamos”. Pese a ello, el cántabro lamentaba la oportunidad de acercarse al Real Madrid, que podría acabar con cuatro puntos de ventaja esta jornada: “Es una pena, porque cada vez lo tenemos más complicado. Dejarnos estos puntos nos alejan del título, pero el empate era una opción y más con un buen equipo como el Atlético”.

Messi y Griezmann

Cuestionado por la tardanza en realizar los cambios, el gran perjudicado de la noche resultó Antoine Griezmann, que saltaba al césped para disputar el tiempo añadido. "No es normal que salga quedando tan poco y es duro para un jugador de su nivel, pero las circunstancias me han obligado. Los que estaban sobre el césped lo estaban haciendo bien. No le pediré disculpas, pero hablaré con él", declaraba el entrenador azulgrana.

Sobre los 700 goles de Messi como profesional, el míster analizaba positivamente la maestría del argentino en la diana mágica: “Tenía que llegar tarde o temprano y ha sido de forma magistral”.

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