Hasta cinco cambios presentó el Betis respecto al once de La Nucía. Se cayeron Feddal, Álex Moreno, Emerson, Loren, y William Carvalho, este último por sanción. En defensa, las novedades fueron Mandi, Pedraza y Emerson. El mexicano Guardado sustituyó a William y Borja Iglesias volvió a la titularidad.

Tras repetir once ante Sevilla y Valencia, Calleja no escatimó en la rotación. Seis jugadores diferentes fueron de la partida en el Villamarín. Las novedades fueron Alberto Moreno, Rubén Peña, Trigueros, Moi Gómez, Ontiveros y Carlos Bacca.

Carlos Bacca resultó ser otro gran socio para Gerard

El delantero colombiano volvió a la titularidad, y demostró una vez más de lo que es capaz. Ni cinco minutos tardó en provocar el penalti del 0-1. Un gran movimiento en el área obligó a Bartra a agarrarle, y Gil Manzano no dudó en señalar los once metros. Gerard lo transformó engañando a Joel.

Las cosas se ponían de nuevo de cara para el Villarreal, pero el Betis siguió intentándolo con remates de Fekir y Canales. Una gran jugada del futbolista francés, acabó con el balón pasando por delante de la portería sin que Pedraza pudiera rematarlo.

El 0-2 también lo firmó Gerard, esta vez tras una jugada que empezó con un pase de Ontiveros a Bacca. El cafetero, tras un forcejeo con Bartra, pasó el balón a Gerard, que se sacó un recorte espectacular y definió abajo, imposible para Joel.

Fekir y el VAR acabaron por decidir el partido

Una de las jugadas polémicas llegó al cuarto de hora de encuentro. Con 0-1 en el marcador, Canales botó una falta con un gran centro al área. De manera involuntaria, Zambo Anguissa acabó por meter el balón en su propia portería, pero el colegiado, a instancias del VAR, anuló el tanto.

 

Al parecer, Gil Manzano entendió que alguno de los tres futbolistas verdiblancos que estaban en posición antirreglamentaria intervinieron de forma indirecta en la jugada. Una decisión muy discutible, que libró al Villarreal del empate.

Por si fuera poco, al filo del descanso y con una desventaja de dos goles, Fekir realizó una entrada sobre Albiol que el árbitro consideró como tarjeta amarilla. Minutos antes, el propio jugador de origen argelino ya vio una cartulina por protestar, por tanto se fue directo al vestuario, dejando a su equipo con inferioridad para la segunda mitad.

La segunda mitad fue un paseo, y pudo acabar en goleada

Lo cierto es que los segundos cuarenta y cinco minutos fueron bastante insulsos en comparación a los primeros. El Betis, con 10 futbolistas sobre el verde, aspiraba a mantener el resultado y no irse a casa con un resultado aún más doloroso.

Por su parte, los castellonenses, con los tres puntos en el bolsillo, bajaron también el nivel de intensidad. Los futbolistas que entraron de refresco tuvieron varias ocasiones para hacer el tercero, aunque todas las resolvieron sin acierto.

Paco Alcácer, que entró por el bigoleador Gerard, remató mal un balón que le puso Chukwueze tras romper a Pedraza. Cazorla también gozó de un par de oportunidades. Una de ellas, se estrelló en el larguero ya en el descuento, tras otro gran pase del joven extremo nigeriano.

Finalmente, el partido acabó con un cómodo 0-2 para los visitantes. El Betis no pudo competir en ningún momento con el submarino amarillo, que firmó la quinta portería a cero en seis partidos.