Sergio Ramos es el Real Madrid. Si algo está quedando claro en este final de Liga es que el jugador hispalense representa a la perfección el espíritu de este escudo. Ramos se ha convertido en el máximo anotador del Real Madrid en esta vuelta al fútbol tras la crisis del Coronavirus. Con cuatro dianas en seis partidos, el de Camas es el jugador que más goles ha anotado, por delante de Karim Benzema. Pero es que no podemos olvidar que Sergio Ramos es defensa, lo que dificulta su gesta. Desde el punto de penalti muestra una solvencia tranquilizadora.

Frente al Getafe, un penalti que vale oro

El partido contra el Getafe de Bordalás no fue de los mejores encuentros del Real Madrid de Zidane. El planteamiento del técnico azulón dificultó la creación de juego a los blancos, que vieron cómo iban pasando los minutos sin que se moviera el marcador en el Alfredo Di Stéfano. Es más, las primeras ocasiones fueron para los azulones, con un Jaime Mata muy activo que puso en aprietos a Courtois. El Real Madrid tuvo en botas de Vinicius la más clara de la primera parte pero el marcador no se movía.

El duelo parecía atascado, lo que convenía más a los intereses del Getafe que del Real Madrid. Sin embargo, Carvajal forzaría un penalti clave que Sergio Ramos se encargaría de transformar. Al de Camas no le tembló el pulso, se acercó lentamente a la pelota y, mientras analizaba los movimientos del portero azulón, coló el cuero en la portería. Tres puntos más para un Real Madrid que tiene bastante encarrilada la Liga. Actualmente los de Zidane sacan cuatro puntos al Barcelona, a lo que hay que sumar el golaverage. Los aficionados blancos ya empiezan a echar cuentas para el alirón. Próxima parada, San Mamés.

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